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Joan Soteras (Sabadell, 71 años) cumple su segundo año al frente de la Federació Catalana de Futbol con la consigna de descentralizar la institución y acercarla a todo el territorio catalán. Juntas Directivas itinerantes; partidos amistoso de la Selecció en Girona, Lleida (2020) y el año próximo en Tarragona; y la Supercopa de Catalunya 2020 en el Nou Estadi son algunas de las iniciativas que persigue un organismo que nunca acaba de estar tranquilo.
Tarragona ha iniciado la ronda de juntas directivas itinerantes de la FCF. ¿Que persigue esta iniciativa?
Creímos que era bueno para el fútbol catalán que la junta directiva de la FCF, igual que se hace con los eventos importantes que hacemos como es el partido de la Supercopa de Catalunya, la Copa de Catalunya y el partido de la Selecció, se hiciera una junta en cada una de las tres capitales de provincia cada temporada. Da la sensación que te acercas al territorio. Los clubes no se acaban en Barcelona.
¿La problemática de los clubes es similar en todo el territorio?
No es la misma, pero todas se parecen. La casuística es diferente. Terres de l’Ebre, por ejemplo, tiene muchas distancias más largas porque hay menos equipos. Tarragona la tiene menos y Barcelona no la tiene. Tenemos delegaciones en todos los territorios para afrontar esa problemática. Los delegados son los que palpan el ambiente del territorio y saben qué pasa en su zona.
¿Por qué hay tan pocos equipos catalanes en el fútbol profesional, en comparación con otras regiones con un número similar de licencias, y les cuesta tanto mantenerse cuando llegan?
Sucede pero creo que es casualidad. Es verdad que Madrid tiene más equipos en Primera y Segunda, pero nosotros en Segunda B tenemos once equipos. Es una barbaridad. La Segunda B es una categoría muy dura. Cuesta mucho subir. Es más difícil subir de Segunda B a Segunda que de Segunda a Primera. En Segunda cuesta más aguantar el segundo año que el primero. Como FCF me gustaría tener al Nàstic, Girona, Lleida y Sabadell en Segunda. Esperemos que se cambie.
¿Cree que hay alguna deuda con Tarragona por parte de la FCF?
Tarragona es de las delegaciones mejor tratadas. Está bien representada. Es el lugar que se hacen más actos de todo el territorio.
El año pasado fue un año catastrófico para el fútbol tarraconense.
Eso va por tandas. Un año toca a Tarragona y otro a Girona. El año pasado hubo el descenso del Nàstic y la muerte anunciada del CF Reus. No nos gusta porque queremos lo mejor de nuestro club. Yo confío que el Nàstic, con quien tengo muy buena relación, si no es esta temporada la que viene, estará entre los cuatro primeros y ojalá ascienda a Segunda División que es donde le toca por capital, campo y afición.
Habla de muerte anunciada del CF Reus. ¿Intuían que podía acabar así?
No lo sabíamos porque no estábamos dentro, pero intuíamos una mala gestión. En la vida cuando las cosas no se hacen bien acostumbran a acabar mal.
¿Confiaban en Onolfo para resucitarlo?
Se ha demostrado que no estaba rodeado de los mejores consejeros. No ayudó a resolver el problema. Tampoco se le vendió la película que era. Creo que nadie le explicó la realidad de los clubes en España y en Catalunya, concretamente. Cuando se dio cuenta ya estaba metido de lleno en el problema. Quiso arreglar situaciones que prácticamente no tenían solución a no ser que trajera un saco de billetes que es la manera que las cosas se resuelven. Pero no era el caso.
Hay una resolución judicial del TAD (Tribunal Administrativo del Deporte) que pide que el Reus sea readmitido en Segunda B la próxima temporada.
La Federación Española ha hecho un recurso contra esta decisión y hay que esperar. Está en manos de la justicia. Mi impresión es que no lo readmitirán. Además, que no sé si estarán preparados para competir en Segunda B.
Se acerca el partido de la Selecció que siempre está cargado de un componente político-reivindicativo. Como presidente de la Catalana y vicepresidente de la Española, ¿cómo gestiona esa situación?
El encuentro de la Selecció no deja de ser un partido de fútbol. Hace unos años no había muchos actos reivindicativos en Catalunya y el partido de la Selecció era uno de ellos. En estos momentos, con tantos actos reivindicativos por la situación política, el encuentro de la Selecció ha vuelto a convertirse en un evento deportivo. No es el acto que era años atrás. Catalunya tiene muy buena relación con la RFEF. Tanto que no han tenido problema en darnos una fecha FIFA para poder jugar y tener jugadores destacados.
¿Y más allá del partido amistoso?
Mientras no se logre nada políticamente, no podemos dar un paso más que no sea los que hemos dado hasta ahora.
Este 2020 habrá elecciones presidenciales a la RFEF. Luis Rubiales optará a la reelección. Iker Casillas ha hecho oficial su candidatura. ¿A quién apoyará la Catalana?
La FCF lo tenemos clarísimo. Estamos con Rubiales, seguiremos con Rubiales y queremos que gane Luis Rubiales.
¿Cómo afectó a la Federació la investigación contra el expresidente Subies?
Creemos que la FCF lo tiene todo en orden. La UCO se llevó en su día toda la documentación y todo lo que nos pidieron después se le entregó. Está en manos de la Fiscalía. Todo está dentro del caso Soule que comenzó en Madrid con Villar y que, desgraciadamente, afecta al expresidente Subies y a la Federació Catalana. Nos defenderemos y creo que no tendremos no tener problemas. Nos gustaría no estar en estos casos, pero hay que solucionarlo.
El fútbol femenino empieza a dejar atrás barreras. La FCF hace tres años que inició la campaña #Orgullosa para apoyarlo.
Y con mucho éxito. Hemos tenido un importante crecimiento de licencias en el fútbol femenino en los últimos años. Ahora lo hemos estabilizado en unas 13.000 licencias, estamos en otra fase más adelantada que en el resto de España. Hay que seguir ayudando al fútbol femenino para que haya más equipo.
Archivadas las investigaciones de las actas notariales de las Asambleas 2014 y 2015 y también la denuncia de Iván Carrillo, ¿hay un ambiente más relajado en la Federació?
La FCF nunca está tranquila. Somos la primera federación catalana en el deporte, la que más federados tenemos de toda España, etc. Siempre estamos en el punto de mira. Hoy estamos tranquilo y a lo mejor mañana no. Pero si hacemos las cosas bien, estaremos siempre tranquilos. Siempre hay alguien descontento. Pero la FCF goza en buena salud y con ganas de trabajar por el fútbol catalán durante muchos años.
El pasado fin de semana volvió a suceder en Portugal un acto de racismo. En Catalunya se han registrado cinco en lo que va de temporada. ¿Cómo se puede acabar con esta lacra?
Se pueden seguir haciendo muchas cosas. También hay que pensar que si se han dado cinco casos en lo que va de temporada, con 5.000 partidos por semana, estamos hablando de un porcentaje muy, muy bajo. Lo que pasa que cuando hay un caso tiene repercusión mediática. Y es bueno que lo haya porque cuanto más se hable más se puede evitar que se repita.
