Jorge Miramón: 'La vida es un regalo para mí'

Un grave accidente en bicicleta, en el Cañón del Añisclo (Pirineo Aragonés), en 2001, estuvo a punto a acabar con la vida de Jorge Miramón (Zaragoza, 1989). 16 años después, el lateral del Reus se ha convertido en una de las piezas más importantes del nuevo equipo de Garai. Además, en una posición muy distinta a la de enganche, la natural por sus condiciones. Miramón vive, probablemente, el momento más dulce de su carrera.

05 octubre 2017 14:42 | Actualizado a 07 octubre 2017 17:20
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- En 2001, usted vio pasar la vida en un accidente grave en bicicleta, en el Pirineo Aragonés. ¿Qué le enseñó a nivel vital?
- Lo ves todo difente, la vida es un regalo para mí. Muchas cosas a las que antes dabas importancia, te das cuenta de que no la tienen. Cuando estás realmente jodido sabes entender lo que es relevante. Siempre he pensando que en la vida es necesario esforzarse. Después de aquello, todo el esfuerzo que puedas hacer  por algo que te guste, vale la pena.

- ¿Cuesta pensar en aquel día?
- A principio no quería, me daba mucho respeto, era pequeño todavía. Ahora, cuando estoy solo en casa, me gusta pensar en ello. Sinceramente no me acuerdo de nada, sólo de interpretaciones mías de cómo pudo ser que ni siquiera sé si se ajustan a la verdad. Sólo recuerdo cuando me desperté en el hospital. Estaba muy jodido.

- Ha nombrado alguna vez a una persona que pasó por el lugar del accidente y le ayudó aquel día. ¿La ha llegado a conocer?
- No y me hubiera encantado hacerlo. Tener una charla con esa persona y agradecerle lo que hizo por mí. Probablemente me salvó la vida. Me levanté en el hospital y ya no pude saber nada de ella. No sé ni de dónde es, ni cómo se llama. Se supone que era enfermera o médico y llamó al helicóptero que vino a recogerme.

-Le traslado al inicio de la pasada temporada. No termina de romper a jugar. Su rendimiento es irregular. ¿Cómo lo afronta?
- Después de aquel accidente, cualquier dificultad en el fútbol es relativa. Sigo vivo. Cuando las cosas no salen en el campo hay que seguir. Si vales bien y si no pues a otra cosa. No tengo ningún problema para asumirlo. El fútbol es mi vida, desde pequeño, pero tengo claro que el día que ya no valga haré otra cosa. Cualquier dificultad se puede arreglar.

-¿No cree que el fútbol es excesivamente exagerado?
- Seguramente sí. Lo he tenido como algo mío prácticamente desde que nací, pero no lo elevo a lo absoluto. En tiempo libre veo fútbol, pero no estoy 24 horas encerrado en casa. Invierto tiempo en estudiar o estar con mi novia. Con vida puedes disfrutar de muchas maneras. Todo lo que pasa en el campo de fútbol tiene solución. No hay que darle más importancia de la adecuada.

-Existe un punto de inflexión para usted en el Reus. Se lesionan Benito y Campins, los dos laterales derechos, y a Natxo se le ocurre ponerle ahí. Se inventa un nuevo lateral.
- Me acuerdo que, semanas antes, en algún entrenamiento, ya me había probado ahí de forma provisional. Un día vino hacia mí y me soltó: ‘No tengo pongo aquí por casualidad’. 

-¿Cómo fue la semana previa al estreno como lateral?
- La recuerdo perfectamente (sonríe). Natxo me cogió a solas y preguntó qué aspectos del juego no entendía y qué miedos tenía. Sentí tanta confianza que me esforcé para, sobre todo a nivel defensivo, no cometer errores. Salí muy agotado psicológicamente del primer partido, pero me sentí cómodo.

-Los laterales, en el estilo del Reus, son cruciales. No sólo deben defender, tienen que llegar a área contraria.
- Para nuestra forma de jugar es así. Para mí un buen lateral es el que sabe defender y también llegar con criterio arriba. Saber elegir los momentos para incorporarse. En este sentido aprendí mucho de Benito, me fijé mucho en él. Para mí es uno de los mejores.

-¿Cree que ya no le van a mover de ahí?
- Pienso que me voy a quedar de lateral, pero si tengo que volver a posiciones más de ataque, estoy preparado. En Lugo ya actué de interior y me sentí bien. Lo que quiero es estar en un campo de fútbol. Da igual dónde.

-¿Y qué siente cuando dicen que Miramón es el jugador más en forma de la plantilla?
- No me gusta hablar demasiado de mí, las valoraciones las deben de hacer los que me ven diariamente y también los aficionados. Yo respeto a todos. Claro que oír eso para mí es un orgullo porque se trata de un premio al trabajo que realizas cada día, pero tengo que claro que no puedo detenerme aquí. No me conformo. Me siento muy a gusto en este club y quiero seguir correspondiendo con mi rendimiento.

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