José Alonso: 'El 87 fue el mejor año de mi carrera deportiva'

¿Qué recuerdos tiene  de la Villa Mediterránea de Casablanca?
Era muy bonita porque nos habilitaron unas zonas comunes en la piscina con jaimas abiertas y sitios para tumbarnos o sentarnos tipo ‘Las mil y una noches’, y ahí pasábamos casi todo el día compartiendo el tiempo con atletas y deportistas de todas las especialidades.

¿Que tal la comida?
A pesar de que en estos eventos se procura darle un carácter internacional a la comida, siempre hay un acento local que es inevitable tener y por eso tuvimos que ser precavidos con las especias y los picantes, pero en general siempre había alternativas más digeribles a las que recurrir.

Ganó el oro en los 400 vallas y el bronce en el 4x400...
La carrera de los 400 vallas fue disputada y con mucho nivel. El viento afectó a los resultados finales, por eso la marca de 50.96 no fue muy significativa. Pero lo que importa es el triunfo y supe gestionar las dificultades. Además, en el relevo fuimos terceros con un equipo que fue el embrión del que luego mejoraría varias veces el récord de España y sería quinto en el Europeo de Stuttgart 1986.

Y luego llegó Latakia 97’, pero antes estuvo en el Mundial de Roma...
Allí conseguí mi mejor marca personal con 49.00, registro que fue récord de España durante 29 años hasta los recientes Juegos de Río de Janeiro 2016.

En Latakia 87’ volvió a ganar la carrera de los 400 vallas con 49.93.
Llegué muy bien de forma; ese año 1987 fue el mejor de mi carrera deportiva y ya tenía una larga experiencia en esa distancia, lo que hacía que fuera más fiable en mi rendimiento. Gané con una marca no muy relevante, pero lo hice con facilidad. 

En Latakia hubo algunos problemas con el alcantarillado...
Bueno, la organización hizo un gran esfuerzo en intentar hacer las cosas lo mejor posible, pero estábamos en Siria en 1987. Todos supimos apreciar aquel esfuerzo y algunos episodios forman parte del anecdotario de aquella competición. Pero sí, sólo tenías  que bajar del coche para percibir que el aroma no hacía juego con el precioso paisaje. No obstante, no tardé mucho en adaptarme. 

¿Qué valor tenían los Juegos Mediterráneos por aquel entonces?
En aquellos años estos Juegos eran un gran escaparate para España, ya que eran como unos Juegos Olímpicos regionales y un nivel más asequible para el deporte español, que ya sabía que organizaríamos los Juegos Olímpicos de Barcelona del 92. La base del deporte con la que afrontaríamos esos juegos, compitió en Latakia.