José Perales, ¿el próximo guardián?

La marcha de Bernabé Barragán y las dudas que suscita Cheikh Sarr obligan al Nàstic a establecer un nuevo planteamiento para la portería. Se necesita, al menos, un arquero de garantías. Un guardameta que sea una apuesta segura para afrontar el reto de la próxima temporada de regresar al fútbol profesional. Esa búsqueda ha llevado al club grana a plantearse el fichaje de José Perales, según avanzó Tarragona Ràdio.

El meta balear siempre ha estado entre los candidatos a reforzar la portería del Nou Estadi desde que se fue. Básicamente, porque cuenta con el mejor aval posible: la recomendación de Manuel Oliva ‘Oli’, el entrenador de porteros del primer equipo grana y uno de los mejores, sino el mejor, del país en su trabajo. El hombre que ayudó a Reina a recuperar su mejor versión, que ofreció a Dimitrievski la posibilidad de convertirse en un portero de Primera División y que hizo mejor a Bernabé Barragán, entre otros, confía en Perales. Debería bastar.

El portero de 27 años ya vivió una primera etapa en el Nàstic, aunque su paso por la disciplina tarraconense se concentró en el filial, la Pobla. La presencia de Manolo Reina, Dimitrievski y Saja durante su primer año y de Dimitrievski y Bernabé Barragán en el segundo, le concedieron escasas oportunidades en el primer equipo. José Peralesa apenas consiguió sacar la cabeza en el Nàstic en tres ocasiones. La primera, de la mano de Lluís Carreras, frente al Sporting de Gijón en el Nou Estadi (0-4). Un debut lastrado por el desacierto de una mala actuación colectiva. Su segundo partido llegó en la eliminatoria de segunda ronda de Copa del Rey ante el Lugo que acabó 1-1 en el tiempo reglamentario y se resolvió en los penaltis (1-3, para los gallegos). Su última aparición fue en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife. La lesión de Bernabé en el minuto 65 le permitió disputar los últimos 25 minutos de un partido que finalizó 2-0.

Donde sí destacó (y de qué manera) fue en la Copa Catalunya de 2017. Fue el héroe grana en la consecución del tercer título catalán gracias a sus intervenciones, especialmente en las tandas de penaltis. Hicieron falta tres para alzar la Copa. En la final, el meta balear le atajó el lanzamiento al actual futbolista del Arsenal Pablo Marí, entonces en el Girona. Sin olvidar de las dos brillantes temporadas que dejó en el Municipal de La Pobla.

Tras cerrar capítulo en el Nou Estadi, Perales se marchó al Badalona. Una aventura efímera de seis meses con apenas cinco encuentros disputados en el grupo 3 de Segunda B.Con la ayuda de Emilio Viqueira, el mismo que le descubrió en unas sesiones AFE en Polonia, buscó un nuevo destino: Dinamo Tbilisi (Georgia). Perales no dudó. Necesitaba un nuevo punto de partida. Un sitio en el que tuviera confianza del cuerpo técnico. El exgrana Xisco Muñoz, entrenador del conjunto euroasiático entonces con Félix Vicente, le ofreció ese espacio en el que apoyarse y tomar el impulso necesario que le ayudara reflotar su carrera.

Y vaya si lo ha aprovechado. En la capital georgiana Perales conquistó el título de la Erovnuli Liga, la Primera División, siendo parte vital en el equipo. No en vano, recibió el premio al mejor portero de la liga (35 partidos, 28 goles y 15 partidos con portería a cero) y el de mejor jugador de la segunda vuelta. El futbolista tenía pensado regresar a España el pasado invierno, pero no encontró ninguna oferta tan atractiva como la que le presentaba el Dinamo Tbilisi. Como campeones accedían a la próxima edición de la Champions League. Un torneo que a Perales le hace ilusión disputar.

Sin embargo, si el Nàstic finalmente se decide por apostar por él, por darle la confianza de asumir la posición bajo palos, el balear pondría de su parte para facilitar su llegada.