Judith Sans, ‘Guerrera’ de oro

La jugadora de Ascó consigue junto a sus compañeras la medalla de oro en balonmano tras imponerse a Montenegro

30 junio 2018 19:44 | Actualizado a 30 junio 2018 20:16
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Llámenle apisonadora, martillo, máquina de golear… como quieran, pero siempre utilizando una cualidad que implique contundencia a la hora de alcanzar un objetivo, en este caso, marcar gol en la portería contraria. La selección femenina de balonmano, conocidas popularmente como las ‘Guerreras’, son un conjunto tremendamente vistoso a la par que firme.

Por esta y otras muchas virtudes, conquistaron el oro de los Juegos Mediterráneos tras imponerse en la final a Montenegro por (27-23). Especial mención merece Judith Sans, la jugadora de Ascó fue fundamental en la victoria del combinado nacional. En defensa fue un muro y en ataque realizó un trabajo intangible esencial para los lanzamientos desde segunda línea.

España conquistó el oro pero con sufrimiento. Porque enfrente hubo una selección que se agarró a la final hasta que la lógica dijo basta. Fueron muchas las fases del encuentro en las que estuvo pendiendo de un hilo, pero en esa tesitura demostraron saber convivir con la agonía.

En la primera mitad, España llegó a tener una ventaja de cuatro a goles en el marcador (9-5). Una distancia imponente liderada por Mercedes Castellanos, guardameta de las ‘Guerreras’ que completó una actuación antológica llegando a detener hasta dos penas máximas de manera consecutiva. Lo suyo no son paradas, lo suyo es pleitesía a la expresión de reflejos felinos.

No fue suficiente para que las montenegrinas hincaran la rodilla. Tiraron de fe y volvieron a empatar el encuentro. Al descanso se llegó con ventaja de dos para España (13-11), aunque con la sensación de que no había nada decidido y que quedaba mucha final por delante.

Sin embargo, en la segunda mitad España no tardó en pegar un acelerón definitivo, y eso que Montenegro comenzó la reanudación empatando el marcador (13-13). Pero con Alicia Fernández en plan castigadora sin clemencia (8 goles en el partido), el combinado nacional acabó de mutilar las esperanzas balcánicas. Tal fueron los minutos excelsos de la selección que colocaron una ventaja de seis goles ya insalvable (21-15).

España supo gestionar el resto del partido con frialdad y pragmatismo. De nada sirvió el intento heroico de las montenegrinas. El oro ya era una realidad que se selló con el pitido final. Judith Sans y sus compañeras las ‘Guerreras’ se fundieron en oro en los Juegos Mediterráneos.

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