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«Gracias por ayudarnos a llevar magia e ilusión a los niños y niñas hospitalizados. Un abrazo sonriente». Dani Jiménez se emociona cada vez que abre la postal y lee el mensaje que le llegó por Navidad. Se emociona y a la vez se enorgullece. Por esas palabras, pero sobre todo por lo que esconden. Por la culminación de ese reto que fue capaz de culminar el pasado 15 de diciembre. Ese día finalizaba en Málaga su decimotercera maratón solidaria de 2019. Trece maratones en un año, que se dice pronto. Una brutalidad para un simple atleta amateur como él, barbero de profesión y con un corazón enorme. Cada kilómetro recorrido por Dani ha supuesto ingresar un euro (financiado por EuroTaller) que este tarraconense de 30 años ha donado a la Fundación Theodora, que trabaja para hacer más ameno y llevadero el día a día a los niños hospitalizados por cáncer gracias a sus payasos que se hacen llamar doctores sonrisa.
La aventura de Dani comenzó en Las Palmas en enero; siguió en las Vies Verdes de Girona y en Castellón (febrero); Marsella (marzo); París (abril); Vitoria (mayo); Laredo -Cantabria- (junio); Vinyols i els Arcs (en septiembre, donde fue el único participantes que corrió en solitario esta prueba programada por relevos); Palma de Mallorca y Lisboa (octubre); San Sebastián y la Ultratrail Tarragona (noviembre); y Málaga (diciembre). En total 548 kilómetros o, lo que es lo más importante para él, 548 euros recaudados para la causa.
Jiménez, que antes de iniciar su reto acumulaba en sus piernas 18 maratones, se muestra más que satisfecho por su gesta, superada con creces puesto que inicialmente iba a correr 12 carreras en lugar de 13 en 2019.
«La más dura fue sin lugar a dudas la primera, en Las Palmas, por el calor», explica. «La más emocionante Vinyols i els Arcs, porque era el único atleta que la hizo en solitario y completó las 28 vueltas al pueblo); la más sorprendente, Castellón, porque fue la primera vez que nos premiaron con pizza al acabar; y la que más me gustó, la Ultratrail de Tarragona, porque al ser una prueba de montaña es totalmente distinta a las de asfalto y además pasamos junto al Pont del Diable», explica Dani.
El fondista quiere agradecer públicamente la ayuda que recibió por parte del presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, que le pagó de su bolsillo una equipación completa, y de Josep Maria Espina, de Spa Salut Torredembarra, donde le realizaron un masaje gratuito antes de cada una de las 13 maratones.
Su colaboración con la Fundación Theodora no ha acabado. Dani Jiménez se ha propuesto superar los 700 kilómetros y por tanto los 700 euros en 2020. Esta vez sin embargo mezclará su participación en ocho maratones (tiene una mejor marca de 3.22.17 h.) con algunas otras pruebas.
De momento tiene claro que correrá las maratones de la Llanera de Sabadell (Montaña), Sevilla, Roma (será liebre de 4.00 h. gracias a las gestiones de Federica), Aveiro en Portugal (liebre de 3.45h.) y Empúries; así como la Ecotrail de París; las seis horas de resistencia de Martorell; la ruta dels Masos de Vilabella; la cursa de l’Ermita de Sant Josep de Montblanc; los 100 km de Caldes de Montbui; la subida vertical al hotel Gran Bali de Benidorm; y las 100 millas de Tarragona. Tendrá como partner a Running Travel.
