La Copa de la redención

La Copa del Rey es la tierra de las oportunidades. El escaparate para que los menos habituales ofrezcan sus mejores galas y llamen la atención del entrenador. A eso se limita estas primeras rondas. Una utilidad limitada que se engrandece cuando llegas a los dieciseisavos y entran en juego los Primera. 

En esta ocasión, para el Nàstic la Copa es diferente. El torneo del KO ofrece una oportunidad de oro para redimirse de su mal inicio en liga. Para mejorar la imagen, ganar y evitar que el comienzo de temporada se convierta en una dinámica pesimista y agotadora difícil de levantar. 

Esta vez no hay división entre titulares y suplentes. Todos los jugadores se la juegan. Los que han participado en los primeros partidos necesitan demostrar que son mejores de lo que han exhibido en este arranque de curso. Hasta Lluís Carreras admitía ayer que «la mayoría de futbolistas no han sido ellos».

Si la Copa del Rey es el escenario de que disponen los suplentes para meter la cabeza en el equipo, esta vez, con el nivel exhibido por los llamados titulares tan bajo, la ocasión es doble. Puede resultarles más fácil arrebatar la titularidad a sus compañeros.

El técnico de Sant Pol también necesita la victoria. Para ganarse creyentes a la causa o, como mínimo, no perder los que se mantienen fieles. Por eso se dejará de pruebas y de inventos. «No hay tiempo para las pruebas. Jugarán los que el cuerpo técnico piense que son los mejores para ganar». Aunque ello suponga cargar de minutos a algunos jugadores. 

El Lugo está más o menos en el mismo panorama que el Nàstic. El entrenador rojiblanco Francisco Rodríguez oyó los primeros pitos en la derrota ante el Cádiz (0-1). Su equipo solo ha sumado un punto, igual que el cuadro tarraconense.

Además, llega con muchas bajas que obligarán al técnico a tirar de futbolistas del filial.

Para unos y otros la Copa es la medicina que necesitan para reparar fuerzas y recuperar confianza de cara a los próximos compromisos. El Nàstic juega en casa, por lo que la presión es superior.