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Seis años llevaba la Selección de España de fútbol playa sin asistir a un Mundial y en su regreso se ha colado en los cuartos de final. Se ha sufrido para ello, pero el combinado nacional en el que militan los torrenses Edu Suárez, Llorenç Gómez y Adri Frutos lo consiguieron tras derrotar a los Emiratos Árabes en un partido a vida o muerte correspondiente a la fase de grupos y en el que los españoles tuvieron que remontar un 0-2 inicial en la primera parte que los tuvo contra las cuerdas. Lo hicieron, eso sí, sin la presencia de su gran estrella, el torrense Llorenç Gómez que cumplió su partido de sanción tras ser expulsado en la derrota ante Tahití. Sí que estuvieron Adri Frutos y Edu Suárez, que marcó un tanto y sumó su tercera diana en lo que va de Mundial.
El partido no comenzó nada bien en una primera mitad en la que España tuvo muchos problemas en ataque y en la que Emiratos Árabes estuvo certera de cara a puerta. Pusieron tierra de por medio con dos goles que le ponían las cosas muy feas a los chicos de Christian Méndez que tenían que reaccionar con urgencia si no querían verse fuera de los cuartos del Mundial.
Se reaccionó y a lo grande, aunque para ello se tuvo que esperar a la segunda parte. Eso sí, la remontada fue tan rápida como firme. Cuando tan solamente habían transcurrido cinco segundos del segundo periodo, Chiky recortaría distancias con un gol de penalti. El empate a dos llegaría con una obra maestra de Edu Suárez, que dibujaba una maravillosa chilena que se convertía en el 2-2. Tercer gol del torrense en esta cita mundialista. Otra obra de arte más para su museo de goles.
España logró culminar la remontada con dos tantos de Javi Torres y Pablo Pérez a los que respondería Emiratos Árabes con un gol de Ali que sellaba el 4-3 con el que se llegaba al tercer tiempo. Todo por decidir, pero la Roja partía con ventaja en el marcador para el momento de la verdad. Se lo habían ganado con una remontada de gigantes.
El frenentismo se redujo en el último periodo. España se apoderó del partido y le imprimió la calma necesaria para dominarlo. A falta de seis minutos para el final, Pablo Pérez anotaría un golazo de tijera para sellar el 5-3 definitivo.
