La Pobla: Dani Vidal, ante un reto exigente pero ilusionante

El técnico tarraconense ya ha dirigido a la Pobla en dos partidos sumando dos puntos y poco a poco va implantando su esencia en el filial grana

27 diciembre 2020 10:10 | Actualizado a 28 diciembre 2020 09:50
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Es un reto complicado, pero ilusionante. Dani Vidal lo sabe. Por ello no le tembló el pulso cuando desde la directiva del Nàstic le propusieron coger las riendas de la Pobla tras decidir cesar a Albert Company. No dudó, pero sí que tuvo que tomar la dolorosa decisión de dejar a sus chicos del juvenil A. Aquello fue lo más complicado. En todo caso, es consciente de que esos jugadores van a seguir brillando, los va a seguir de cerca y tienen que tener claro que las puertas del filial están más abiertas que nunca.

Dani Vidal ya ha dirigido a la Pobla en dos partidos. Dos duros envites en los que apenas ha podido tener influencia por un tema de tiempo. Su debut se produjo frente al Vilafranca cuando el equipo solo había tenido un entrenamiento con el tarraconense. Fue llegar y jugar. Pese a ello, Vidal apostó por un once con cambio táctico y dando entrada a algunos jugadores que no habían tenido minutos. La cosa salió bien, puesto que la Pobla rascó un punto en la agonía.

El segundo partido fue ante el Castelldefels en el Municipal de la Pobla. Un debut en casa exigente y en el que ya se pudo ver algo más de la esencia que quiere implantar Dani Vidal a sus pupilos. Se adelantó el filial mediante un tanto de Iván de la Peña, pero Aitor Serrano rescató un punto para los visitantes que dejaría al filial con la miel en los labios.

Dos puntos de seis posibles es el bagaje de Dani Vidal en sus dos primeros partidos como técnico del filial. El equipo no ha perdido, pero tampoco ha ganado. Un comienzo correcto, pero en el que el técnico ya ha podido comprobar muchos aspectos que necesitaba tener en su cabeza para actuar con más firmeza.

Con Dani Vidal hay una cosa clara y es que la Pobla va a competir. El cómo importa, pero ahora sobre todo lo que prevalece es que el equipo salga decidido y con actitud. Dani Vidal lo tiene claro: le dan igual los nombres, quiere guerreros sobre el campo. Aquel que no meta la pierna y no vaya a muerte no va a jugar o no va a tener tantos minutos como podría esperar. Da igual la trayectoria o la ascendencia que tenga en la plantilla.

La Pobla es ahora un equipo que ha virado su modelo y que se notará todavía más con el paso de los partidos. Ha pasado de ser un conjunto que apuesta por la asociación y el juego posicional a querer dominar los partidos mediante la verticalidad, la victoria en los duelos individuales y sobre todo la fortaleza defensiva.

Cambio de sistema

El 4-4-2 está siendo el sistema en el que se está arropando el filial, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, pero si algo le sobra a Vidal es capacidad de esfuerzo.

El tarraconense está ante su reto más exigente y no quiere que su paso por la Tercera División sea efímero. Nadie le ha regalado esa oportunidad y está dispuesto a demostrar su valía.

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