El Tiempo
Estado Carreteras
Whatsapp
Encuesta
Directorio Empresas
La Pobla recibirá el viernes, a las 12.00, al Castelldefels, en el anexo del campo del Nástic, cambiando de esta manera el escenario habitual de los partidos en casa. Ya sin prácticamente posibilidades de luchar para disputar el play-off de ascenso, el filial del Nàstic buscará recuperar las mejores sensaciones. El equipo sólo ha logrado vencer en uno de los últimos diez encuentros, donde ha prevalecido el signo del empate, como en los tres anteriores choques disputados como local. Además, la Pobla ha mostrado una preocupante falta de capacidad ofensiva, con la consecución de un solo gol en los últimos cuatro encuentros.
Martín Posse espera que el nuevo terreno de juego pueda ser talismán para el equipo: «las dimensiones y el estado del campo, mejor que el nuestro, nos puede beneficiar». No obstante, el técnico argentino está convencido de que tendrán más dificultades ante un rival en alza: «espero un Castelldefels diferente al de la primera vuelta, con varios cambios, una dinámica positiva, creyendo en salir de la zona complicada e intentando salvar la categoría. No va a ser un partido fácil». Para afrontar este partido, el filial grana volverá a tener las bajas de Sergi Gestí y el portero Àlex Campos.
Dinámica positiva
Por su parte, el Castelldefels llega con una dinámica muy positiva, tras vencer en las tres anteriores confrontaciones disputadas. Después de perder los tres primeros partidos de la competición, mejoraron sus prestaciones como visitantes, y actualmente presentan un balance global de ocho derrotas, cinco empates y dos victorias. Su técnico, Miki Carrillo, no quiere lanzar las campanas al vuelo a pesar de la positiva racha del equipo, que aún está cerca de la zona conflictiva. El preparador sigue sin poder disponer por lesión de los delanteros Miki Gustà y Makaay, y por sanción tampoco estará el defensa Juanito.
