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Esta Pobla comparte con el Nàstic el hecho de que está imparable en casa. Tres partidos y tres victorias. Un botín de nueve puntos de nueve posibles.
Ayer el triunfo fue ante un rival de campanillas como el Olot que terminó cayendo con un solitario gol de Santi Guzmán. Fue un partido abierto, de dos equipos alegres y talentosos que jugaron sin complejos y buscaron la victoria desde el primer minuto de partido.
La derrota en Vilassar tuvo sus consecuencias y Adolfo Baines apostó por un once inicial que contó con varias novedades. Entre ellas apostó por el jugador que le terminaría dando la victoria. Fue la gran sorpresa en el once.
El extremo Santi Guzmán entraba en el lugar de Víctor Valverde. Sorprendente, puesto que el gerundense había sido de los jugadores más entonados en el inicio de temporada. El cambio le funcionó.
Santi Guzmán es un jugador eléctrico, descarado y que busca el uno contra uno cuando tiene posibilidad de ello. Junto con Álvarez fue una tortura para el Olot. Su gol llegó en el inicio de la segunda mitad. Un golpe seco en el momento preciso. En el minuto 49 con un tiro cruzado con precisión en el balcón del área.
Tras el gol, el Olot pudo empatar hasta en dos ocasiones. La primera fue con disparo de Eloi Amagat a bocajarro que sacó Dani Parra.
Sin embargo, la más clara fue en la agonía y a punto estuvo de ser letal. Iván De la Peña sacaba el balón de debajo de la portería para alivio de los de aficionados locales. La Pobla se coloca en la parte alta de la clasificación con 10 punto en quinto lugar. La próxima jornada los de Adolfo Baines visitan al colista el Castelldefels, en una oportunidad de oro para atar la primera victoria como visitante.
