La Pobla tira de casta y orgullo y rescata un punto ante el Manresa

Óscar Gómez empató cuando el filial se había quedado con diez tras salir desde el banquillo

28 febrero 2021 15:50 | Actualizado a 28 febrero 2021 16:43
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Hay ejemplos de comparecer a un terreno de juego y Óscar Gómez dejó en el Municipal de la Pobla una lección positiva de cómo hacerlo. Lo suyo fue una salida en tromba que le dio otro ritmo a su equipo, contagió a sus compañeros y desestabilizó por completo a un Manresa que hasta su entrada tenía el partido totalmente controlado. El premio mayor fue el gol para un delantero que lo buscó y lo logró en una jugada que cambió el partido y que reflejó que este filial grana pelea hasta el final y que bajar los brazos ya no es una opción.

El partido comenzó de la peor manera posible para los granas. No se había cumplido ni el primer minuto de juego cuando Izán cazó un balón en la frontal y lo coló en el palo derecho de la meta defendida por Arco. Lo cierto es que el gol afectó anímicamente y en consecuencia en el juego de un filial grana que no se encontró durante la primera mitad. El peligro en ataque lo presentaba un equipo visitante que volaba en confianza con el resultado a su favor. Tuvo varias amenazas para doblegar el marcador, pero la más clara fue un gol anulado a Cuello por fuera de juego posicional en el 28’.

Vidal agitó al equipo en el descanso mediante dos cambios: Oribe y Avilés. Lo cierto es que funcionaron porque la Pobla encontró algo más de flow en la sala de máquinas y en tres cuartos. No obstante, seguía faltando amenaza. El árbitro no vivió un partido fácil y su primera acción determinante llegó en una segunda amarilla a Lorente que le costaría la roja directa. Con diez y con 0-1 en el marcador, la Pobla se rebeló-

Carlos Martínez peinó un cuero que Óscar Gómez interpretó de manera perfecta al espacio. Recién entrado no dudó en sacar sus piernas frescas a relucir y Amantini solo pudo vislumbrar su sombra. La carrera finalizó con un disparo cruzado que tras tocar en el palo se dirigía al fondo de la red.

Poco después, Castanyer dejaba al Manresa con 10 pocos minutos después aunque la igualdad numérica sería efímera, ya que Oribe fue expulsado por doble amarilla en una jugada clave para que el marcador no se moviera. El mediapunta controló con la mano y marcó y el árbitro anuló el gol y le mostró la segunda amarilla. Tocaba sobrevivir con 9 y vaya si lo hizo un filial grana que tiró de casta y orgullo. El punto supo a gloria.

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