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La Pobla y el Terrassa argumentaron de manera sólida porque llegaban al Municipal poblense en segunda y tercera posición. Con estilos contrapuestos, granas y egarenses firmaron un encuentro de alto nivel que acabó con empate a dos tras una reacción descomunal de los visitantes. El conjunto de Albert Company acumula su cuarta jornada consecutiva sin ganar, pero mejora y mucho en cuanto a las sensaciones.
La primera mitad fue un reencuentro con su fútbol de la Pobla durante algunas fases. El filial grana se asoció, fue valiente para salir jugando desde atrás pese a la presión en bloque alto del Terrassa y los laterales encontraron esa profundidad que tanto demanda la idea de juego de Company.
Cuando parecía que el primer tiempo iba a acabar sin goles, emergió la figura de Karim para parar el tiempo dentro del área, observar con el rabillo del ojo el desdoble de Óscar Gómez, pasarle el cuero en el momento preciso y el delantero grana centró de manera sutil y bombeada una pelota que Guillem cazó con un cabezazo imparable para el meta del Terrassa. El 1-0 llegaba en el momento más preciso, justo antes del descanso. Cuando más duele.
La segunda mitad comenzó con un Terrassa encogido con el tanto local. Dubitativo en cuanto a si ir a la presión o replegar y espera el contraataque. La Pobla lo aprovechó para hacerse dueña y señora del partido. No fue casualidad por lo tanto que el segundo gol grana llegará tras una obra de arte coral del equipo. Óscar Sanz se asoció para romper la presión egarense y filtró un cuero profundo a Sergio Caballero en otra subida imponente del incansable lateral derecho. El carrilero condujo hacia dentro y detectó a Guillem en el interior del área. El delantero grana recibió y golpeó con suavidad un cuero que se coló en la portería del Terrassa. 2-0 y el segundo de la tarde para el ariete del filial.
Reacción egarense
Sin embargo, el Terrassa reaccionó con firmeza y en menos de 10 minutos empató el partido. En ambas jugadas, el gol llegó por las bandas. En el primero fue en un centro desde la izquierda que aprovechó Arranz y en el segundo fue en un centro desde la derecha que remató Jordi López de primeras y tocó en un defensa de la Pobla para desviar la trayectoria y superar a Arnau Riera.
En la media hora final, los dos equipos se lanzaron a tumba abierta a por el partido. Las transiciones fueron constantes y los acercamientos que auguraban un desequilibrio en el marcador. Sin embargo, el gol de la victoria no llegó para ninguno de los conjuntos y se llegó al final del partido con un empate de honor para ambos equipos.
