La Volta deja huella de Valls a Vila-seca

Ambiente. Este sábado la carrera catalana más importante discurrió por carreteras tarraconenses en una etapa tranquila que resultó una fiesta del ciclismo

31 marzo 2019 08:29 | Actualizado a 01 abril 2019 18:11
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Amanece el sábado ciclista con toda la caravana de la Volta a Catalunya saliendo de los hoteles Palas y Gran Palas de la Pineda camino a Valls para la salida de la sexta etapa entre la capital del Alt Camp y Vila-seca. 

La ciudad de Xavi Tondo, recordado en la salida de la carrera con la presencia de su madre y hermana, espera la cita con ganas. Delante del pabellón que lleva el nombre del ciclista vallense se estacionan los autobuses de los equipos, que más bien parecen chalets sobre ruedas. Ciclistas, peatones, niños y mayores no se pierden la fiesta que halla su clímax en el control de firmas.

Por allí desfilan todos los participantes de la Volta. Egan Bernal, Chris Froome, Romain Bardet, Simon Yates, etc. pero el ambiente se anima a medida que los ídolos de la afición vallense aparecen, con un Purito Rodríguez, recordando viejos días dejándose querer por la afición, pues siempre fue de los más estimados. Enric Mas, Marc Soler, el único catalán de esta 99ª edición, el campeón del mundo Alejandro Valverde -que bonito es ver salir el arcoiris-, Nairo Quintana… y para colofón final el líder, Supermán López.

Toda la semana de emails nos costó cerrar una entrevista con algún ciclista destacado aprovechando el cartel de la Volta que llegaba a nuestras carreteras. Al final acordamos unos minutos con Enric Mas, segundo en la última Vuelta a España. Pocas ganas tiene de hablar el mallorquín antes del control de firmas, concentrado al lado de su bus, con aficionados de por medio pidiendo fotos. Todo el esfuerzo para nada. Pero poco después empieza la etapa tarraconense.

Aunque algún que otro despistado no lo tenga claro. «¿Esto es la salida?», pregunta un señor de mediana a un par de metros del arco hinchable con todos los ciclistas listos para pedalear. 

En menos de cuatro horas los ciclistas se plantan en Vila-seca. El bar chino Mesón del César se convierte en el mejor sitio para ver la llagada, justo delante de la meta. La caravana liderada por una gamma infinita de coches Skoda llega a cuentagotas con los ciclistas a siete kilómetros del final.

Antes, junto con mi compañero Iván -todo un cazador de bidones- le echamos una mano a un representante del Education First, quien nos recompensa con un par de bidones para alegría de ambos, a montar su stand al lado donde se produciría la volata decisiva para jornada. Quién lo desea puede participar en el sorteo de un curso en inglés en no recuerdo qué ciudad extranjera, que la verdad sea dicho, nunca está de más.

Quedan apenas un par de kilómetros para la llegada de los protagonistas. Por la pantalla vemos alguno por los suelos. Como después nos dice el director de la Volta, Rubén Perís, «el final era un poco enrevesado». El mismo Perís nos reconocería la importancia de las tierras tarraconenses para la Volta, que con más o menos trascendencia visita la provincia. Pues no solo se trata de ciclismo, también de promoción del territorio, que bien bonito es. 

Nos llaman la atención a los periodistas y curiosos que merodeamos por meta y nos envían a la carpa de prensa. No he venido hasta aquí para ver el final por la tele, así que me cuelo en la zona VIP. Que pena que se haya acabado el cava. 

Las vistas del sprint final son estupendas. Pero me resulta imposible descifrar el ganador. Michael Matthews o Phil Bauhaus. A simple vista no sabemos quién ha cruzado la meta en primera posición. Así que tras la consulta del foto finish, la victoria cae del lado del australiano. Menudo graciosillo cuando se encuentra en las manos la botella de cava descorchada. Baño de victoria para fotógrafos y reporteros.

Miguel Ángel López salva su primera plaza de la general llegando en el grupo del resto de favoritos. Bien lo sabe la comunidad colombiana de la zona que le esperaron a las puertas de la carpa de prensa y también en el autobús del Astana. La temporada del conjunto kazajo está siendo excelente. Con 20 triunfos empata al Deceunnick – Quick Step como máximos vencedores de lo que llevamos de 2019. 

No es para menos, pues Superman está pugnando con el temible Egan Bernal por ser el mejor colombiano del momento. El del Astana ya se llevó el Tour Colombia este año y el del Sky hizo lo propio en la París-Niza. ¿Dónde queda Nairo Quintana? Hace un par de años que el del Movistar no está a la altura de lo que nos mostró tiempos atrás. 

En cualquier caso, la hora de juzgar la temporada de Quintana será en julio con el Tour galo, cuando esperemos alcance su pico de forma. Los tres pueden ganar la Volta este domingo. Se encuentran en las primeras cuatro plazas, con Adam Yates en segundo lugar, en 25 segundos. La subidas a Montjuïc decidirán al dueño del maillot blanco con franjas verdes de la 99ª edición de la prueba catalana. 

 

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