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El CD Morell sumó ayer la tercera derrota seguida en su estadio, ante el Figueres (0-1), y continúa una semana más en puestos de descenso. El equipo de Josep Anton Pallarès controló el partido en todo momento y tuvo las mejores ocasiones ante un rival que apenas generó peligro. De hecho, el Figueres no había tenido ninguna ocasión clara entre los tres palos hasta que, en el minuto 94, apareció Moha para batir la portería morellense y dejar al filial del Reus sin un punto que se había trabajado durante todo el encuentro.
En la primera mitad, Adri Arjona protagonizó la ocasión más clara. El futbolista vilasecano realizó una gran acción individual pasada la media hora de juego, pero Quim, muy atento, fue capaz de cortar un pase que llevaba mucho peligro para frustrar la jugada. Se gustaba el equipo local en esos minutos, pero, como ya ha ocurrido en anteriores partidos, no tenía suerte de cara a portería.
Tras el descanso se intensificó el juego ofensivo. Ambos equipos se estiraron y buscaron incesantemente el gol. En la generación de peligro fueron los locales los que exhibieron mejores argumentos, aunque de nuevo estuvieron desacertados en los últimos metros.
Una vez se cumplieron los 90 minutos, el árbitro decretó cuatro más de añadido. Casi al final del descuento, cuando todo el mundo daba por buena ya el empate, se sacó el tanto de la chistera Moha, que había ingresado en el terreno de juego durante la segunda mitad. Una acción desgraciada del conjunto tarraconense desembocó en la diana del delantero de un Figueres, que se afianza en la parte media de la tabla. Por su parte, el Morell no logra salir de la zona de descenso y continúa a un punto de la salvación, a falta de que hoy se jueguen el resto de partidos de la jornada.
