La hazaña brasileña del histórico Reus Deportiu, medio siglo después

HOCKEY. El mítico equipo de las seis Copas levantó el primer Mundial de clubs en una épica final ante el Benfica de Livramento en Sao Paulo, hace justo  50 años

26 septiembre 2019 17:45 | Actualizado a 30 septiembre 2019 12:09
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Restaban apenas 30 segundos para la conclusión de otra batalla inolvidable para la enciclopedia del hockey. Se medían el Reus Deportiu de Joan Sabater y el Benfica de Antonio Livramento, un 27 de septiembre de 1969. El escenario, totalmente inusual si hablamos de tradición hockística; el palacio de Ibirapuera de Sao Paulo presentó un aspecto maravilloso. Totalmente repleto, con 25.000 espectadores. 
Los enfrentamientos directos entre Sabater y Livramento se convertían en auténticos actos de rebelión para sus hinchas y sus detractores. Era algo similar a lo que hoy ocurre con Leo Messi y Cristiano Ronaldo en el fútbol. Así presentó el partido definitivo del primer Mundialito de clubs la prensa brasileña. 

Sabater decidió esa especie de final con un acierto a 30 segundos para la conclusión (4-3). El cuarto gol del Reus, obra de su líder deportivo y casi espiritual, derrotó de nuevo la fortaleza del Benfica, el gran rival de la época. Meses antes, el equipo rojinegro ya había goleado por 7-1 a los lusos en la final de la Copa de Europa.

Sabater levantó el primer Mundial de clubs, otro galardón que impulsó la leyenda de la mítica plantilla de las seis Copas, esa temporada renovada con la llegada de nuevos talentos de la ciudad. Se había retirado el mítico Juan María Vilallonga y alternaron protagonismo Salvat, Montalà y Boronat, éste último en la parcela defensiva. Jornet seguía como arquero suplente. Rabassa, Santi Garcia, Joaquín Vilallonga y Sabater mantenían el liderazgo.

El caso de Mero Olivé resulta de lo más curioso. No pudo viajar con el resto de la expedición ya que se encontraba en pleno servicio militar, en la localidad gaditana de San Fernando. «El mismo Reus Deportiu y la Federación Española intentaron negociar con el gobierno, pero fue imposible», reconoce el protagonista, que marcó una época en el vecino Reus Ploms.

El Reus se había presentado en la última cita del campeonato sin perder un solo envite. Los resolvió todos con goleadas y una enorme fiabilidad defensiva. Sorteó al Regatas Santistas por 9-1, 7-0 al Portuguesa Desportos, 5-0 al Internacional de Santos y 6-0 al Racing de Buenos Aires. Se disputó el título con Benfica, uno de los grandes rivales históricos en Europa a raíz de aquellos enfrentamientos épicos entre Sabater y Livramento, todavía hoy considerados los mejores jugadores de la historia.

Un presidente-entrenador
Por aquel entonces, la presidencia de la sección de hockey rojinegra se encontraba en manos de Andreu Olesti que, en Brasil, también ejerció como improvisado entrenador, ya que el jefe técnico del equipo, Andreu Borràs o también conocido como el HH, en relación a Helenio Herrera, se ausentó por temas laborales. 

«Livramento insistió para que nos invitaran al Mundialito porque les habíamos ganado meses antes en la final de la Copa de Europa y quería ganarnos como fuera», recuerda Olesti, que años después presidió la entidad de la calle Gaudí. Olesti destaca la repercusión popular que generó aquel título. «Salimos en todos los medios nacionales, algo que ahora parece impensable». 

El capitán Joan Sabater todavía rememora el gran ambiente que se vivió en aquel campeonato. «El pabellón era impresionante. Lo organizaron muy bien. En mi vida no he visto tanta gente como en aquel partido ante el Benfica». Sabater disfrutó del primer Mundialito de clubs como uno de los principales protagonistas. Luego pudo hacerlo de nuevo, aunque como dirigente. El Reus alcanzó su segundo premio Mundial en 2009, en el campeonato que se organizó en el Pavelló Olímpic. Los rojinegros derrotaron al Barça en la prórroga.

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