La plantilla se empapa de Santa Tecla

No hay días más especiales en la ciudad que los de Santa Tecla. Un orgullo para Tarragona y que los jugadores del Nàstic conocieron ayer de primera mano. Algunos de ellos ya eran consciente de la importancia de estas fiestas para la ciudad, aunque la mayoría de ellos no han podido vivirlas y disfrutarlas debido a que pese a que ya estaban aquí la temporada pasada no se pudieron realizar con la normalidad habitual debido al coronavirus. Otros han tenido más suerte y han llegado este verano y ya pueden observar con relativa tranquilidad como las calles de Tarragona se tiñen con un ambiente especial durante estos días.

La entidad tarraconense tuvo la magnífica idea de acercar ayer a la plantilla al centro de la ciudad. Algunos jugadores ya lo han hecho por su cuenta propia durante estos días, pero hacerlo de manera conjunta es algo que ayuda a reforzar el colectivo. Actividades como estas provocan que el sentimiento de unión de la plantilla crezca.

Al terminar el entrenamiento matutino, los jugadores del Nàstic se metieron en el bus oficial y que les llevó al inicio de la ruta que se realizaría desde la Rambla Vella. Desde allí fueron caminando hasta la capella de Sant Magí, donde se ha encendido el cirio del Nàstic como es habitual.

Tras esta visita, la plantilla se acercó a uno de los puntos neurálgicos de la ciudad como son las escaleras de la catedral, donde se encontraron con representantes de las cuatro collas castelleras de la ciudad. Representantes de los Xiquets de Tarragona; Rafael Segarra y Marc Nadal; la Colla Jove Xiquets de Tarragona, Sergi Crespo y Jordi Alomà; los Xiquets del Serrallo, Josep Ramón Tules y David Borràs; y losCastellers de Sant Pere i Sant Pau, Frederic Arias y David Lobo.

Vermut con deseo futuro

Tras la fotografía y una charla con los representantes de las collas, la plantilla al completo se dirigió al Baires Bar, del carrer Còs del Bou, uno de los lugares emblemáticos en el ocio de las fiestas de Santa Tecla. Allí todos los integrantes del club grana presentes se tomaron un vermut para dar por finalizada la ruta en plenas fiestas.

La visita terminó en un lugar desde el que se podía ver la querida Plaça de la Font, lugar en el que el Nàstic celebra sus éxitos y al que los jugadores quieren regresar a final de temporada. Eso significaría que se ha conseguido el objetivo del ascenso y regresar al fútbol profesional.

El viernes hay otra cita a las 19.00 horas en el feudo grana frente al Alcoyano. El club espera que la entrada sea impactante y que la caldera grana vuelva a llevar en volandas al equipo. El espíritu de Santa Tecla seguro que ayudará porque siempre se siente. La afición tiene ganas de corear el Amparito Roca, himno popular de las fiestas de Santa Tecla, tras los 90 minutos. Tarragona está de fiesta y el Nàstic no quiere ser menos.