Mayo suele ser el mes decisivo para la mayoría de equipos. Muchos para malo, con castigos como el descenso o quedarse a las puertas de un ascenso. O para bueno, conseguir subir de categoría, lograr la clasificación para alguna competición de renombre o, como en el caso que nos ocupa, dar un paso importante hacia la permanencia.
El CF Reus ha pasado en apenas una semana, de estar a un tres puntos del descenso a verlo con tranquilidad con seis de ventaja y la permanencia prácticamente al alcance.
Después de la gran primera vuelta que realizaron los rojinegros en la que convivieron en el play off, el Reus había dado un bajón importante en la segunda parte del campeonato con sólo una victoria hasta el quinto mes del año. El primero de mayo, día del trabajador –un aspecto en lo que destaca el cuadro ganxet–, se presentaba el derbi en el Nou Estadi ante el Nàstic. Un cita clave para la salvación ante el eterno rival que se preveía complicada contra un rival venido a más.
Bona nit, familia! Demà, més! #Reus
❤️��⚽️ pic.twitter.com/VLR6NXyaWt— CF Reus ⚽️ (@cfreusdeportiu) 7 de mayo de 2017
El Reus ha puesto tierra de por medio con el descenso y, aunque todavía no es matemáticamente seguro, tiene la permanencia muy cerca. Ocho equipos se interponen entre el actual décimo puesto y la zona caliente. La salvación virtual de los 50 puntos está a sólo 2 y restan aún 5 jornadas con dos duelos en el Estadi reusense.
Los más osados incluso se han atrevido a pronunciar el término play off, ahora mismo a siete puntos. El entrenador rojinegro fue realista y recordó que lo importante es conseguir el objetivo de la permanencia lo antes posible. El Reus ha empezado mayo de una manera inmejorable, ha ganado el derbi y se ha sacudido de encima los fantasmas que amenazaban con el descenso.