La sangría de goles en contra del Nàstic ha vuelto

Fútbol. El Nàstic vuelve a ser un equipo débil en defensa y es el tercer equipo más goleado

11 marzo 2020 09:51 | Actualizado a 11 marzo 2020 09:54
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El Nàstic de Toni Seligrat hubo unas semanas en las que dejó patente su mejoría defensiva. El conjunto grana era un equipo mucho más fiable y al que hacerle daño costaba mucho más. Precisamente esa era la gran obsesión del técnico de Torrent cuando desembarcó en Tarragona. Frenar la sangría de goles en contra fue una de los objetivos que marcó de manera pública el relevo de Xavi Bartolo en el banquillo del Nou Estadi. Cuando parecía haberlo conseguido de manera definitiva, el conjunto grana ha vuelto a ser un equipo débil defensivamente y ya es el tercer equipo más goleado del grupo III con 38 goles en contra, solo superado por los 40 encajados por el Prat y los 47 que ha recibido el Orihuela. 

Sin embargo, el Nàstic parece haber olvidado la receta que le llegó a convertir en un equipo muy difícil de batir. Ahora vuelve a ser aquel conjunto dócil al que marcarle gol resulta aparentemente fácil. Son ya seis las jornadas consecutivas en las que el equipo tarraconense está recibiendo goles en contra y en las últimas tres jornadas ha encajado la friolera de seis tantos. Unas estadísticas que evidencian que el Nàstic defiende peor y que los rivales le hacen daño con demasiado poco. 

Ante La Nucía se repitió la tendencia de la época de Xavi Bartolo. Al equipo no le llegaron en demasiadas ocasiones, pero cuando lo hicieron fue de manera firme. 

No se recuerdan demasiadas llegadas de los pupilos de César Ferrando, pero el penalti y la transición finalizada por Agüero fueron suficientes como para batir a Bernabé Barragán hasta en dos ocasiones. No pudo hacer más el portero sevillano que inclusó llegó a parar el penalti, pero en el rechace estaba vendido. De hecho, Barragán atraviesa su mejor momento de la temporada. 
Ante La Nucía se concedió poco, pero lo cierto es que ante el Valencia Mestalla, una jornada antes, no se defendió bien. El filial ché marcó un gol, pero pudo marcar alguno más de estar acertado ante el conjunto grana. Fue un claro aviso para una defensa que ha vuelto a arroparse en malos vicios del pasado.

Casualidad o no, el Nàstic atravesó su mejor momento defensivo cuando Pol Domingo estaba en el once titular. Tanto de central zurdo como de carrilero izquierdo, el futbolista de la Pobla del Montornés le dio un extra de intensidad y seguridad a la defensa. Sin embargo, la llegada de Jesús Rueda le ha hecho regresar al banquillo. 

Bonilla, señalado
Otro de los nombres propios que explican el mal momento defensivo del Nàstic es el de Javier Bonilla. El lateral soriano sigue aportando grandes cosas en fase ofensiva, pero su rendimiento en defensa sigue estando muy lejos del aprobado. Los rivales son conocedores de que el Nàstic tiene su punto débil en el carril zurdo y por ello buscan atacarle por esa banda de manera casi permanente. De los últimos tres goles, dos de ellos han llegado por la banda izquierda y el primero de La Nucía fue en una falta lateral en el costado izquierdo que realizó el propio Bonilla. 

Curiosamente, el Nàstic recibe este domingo a un rival que vive en el lado opuesto a nivel defensivo. El Olot es el mejor equipo del grupo III, ya que los números lo dejan claro. Solo ha recibido 19 goles en una temporada en la que está ilusionando, mediante su juego vistoso y fiable. Siete partidos sin perder y a solo cinco puntos del play off son los otros argumentos sólidos a los que deberá enfrentarse el Nàstic. Hay algo evidente y es que o el conjunto tarraconense eleva su nivel defensivo o ganar no va a resultar nada sencillo. Nada nuevo en el Nou Estadi. 

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