La variedad de posibilidades de la medular rojinegra

A Xavi Bartolo le va a tocar lidiar con un bendito problema para todo entrenador. La competitividad interna que va a tener la plantilla rojinegra esta temporada va a ser desmesurada. Probablemente, el CF Reus nunca ha afrontado un curso con un ramillete de jugadores de un nivel tan imponente. Hacer el once inicial va a ser un auténtico quebradero de cabeza para el técnico ilerdense. En todo caso, esto es una buena noticia para los intereses rojinegros.

No obstante, si hay una zona del campo que va a presentar una mayor cantidad de variantes va a ser la medular. El conjunto reusense ha mantenido a todos los centrocampistas de la temporada pasada salvo Borja Fernández y en su lugar ha llegado Mario Ortiz, un mediocentro predilecto para destapar sus virtudes en el juego asociativo en el que suele arroparse el CF Reus en sus encuentros.

Siete medios en total

Al ex de la Cultural, se le suman Juan Domínguez, Tito Ortiz, Gustavo Ledes, Alex Carbonell, Vítor Silva y Raphael Guzzo. En total, siete futbolistas de un altísimo nivel, complementarios y capaces de responder sin vértigo a las diferentes tesituras que se pueden presentar a lo largo de la temporada. Cada uno con su esencia, pero sabiendo que el colectivo prima por encima de todo y todos.

Ante este arsenal de centrocampistas, Xavi Bartolo va a tener la posibilidad de poder utilizar diferentes sistemas de juegos que permitan al conjunto rojinegro desarrollar una idea u otra sobre el terreno de juego. Es cierto que el cuadro reusense suele apostar por la asociación, pero también ha demostrado saber armarse sin balón.

La temporada pasada, con Aritz López Garai en el banquillo, el equipo rojinegro solía desarrollar su juego bajo tres sistemas que se iban intercalando en función del rival y de la propuesta reusense. El 4-3-3, el 4-4-2 y el 4-2-3-1 eran los dibujos tácticos que más preponderaron. Este año, no habrá problema para mantener esta variedad de recursos. De hecho, Bartolo podría incluso ampliar el ramillete táctico sin desmayo.

Con los siete futbolistas que tiene en el centro del campo el conjunto rojinegro, las variantes son múltiples. A esto ayuda que cada uno presente unas características distintas a la vez que complementarias. Tito y Juan Domínguez son dos pivotes de contención; Ledes y Mario Ortiz son dos interiores con una capacidad innata para la asociación; Álex Carbonell es un futbolista polivalente capaz de desplegar su potencial tanto con cómo sin balón; mientras que Vítor Silva y Raphael Guzzo son dos mediapuntas que expresan su fútbol con el cuero en los pies.

Con todos estos mimbres, el técnico ilerdense podría arroparse hasta en cuatro sistemas distintos que huyen de estridencias. El primero podría ser el 4-3-3 con la figura del pivote y los dos interiores, este ha sido el sistema que más ha utilizado el cuadro rojinegro en su pasado reciente. También podría apostar por el 4-2-3-1, un sistema con un doble pivote y la figura de un mediapunta por delante de ellos.

Otro dibujo que también utilizó mucho el CF Reus la pasada temporada fue el 4-4-2, con un doble pivote fijo que provocaría un éxodo de mediocentros del once titular. Por último, el 4-3-1-2 sería un sistema en el que la medular ganaría una plaza más al jugar con un pivote, dos interiores y un mediapunta.

En definitiva, Bartolo va a disponer de siete mediocentros que le van a permitir armar un equipo desde la medular más que fiable. Este CF Reus ilusiona. Luego tocará hablar sobre el terreno de juego.