1 El efecto Llagostera
El trágico final de la temporada 2013/14, con aquel gol de Nuha en la prórroga que dejó al Nàstic sin el anhelado ascenso a Segunda División A, alimentó desde el minuto 0 a los granas a quitarse esa espina que llevaban clavada desde entonces.
2 La continuidad del bloque
Fue básica la renovación de la columna vertebral que tan buen rendimiento había ofrecido la campaña anterior y que sobre el césped fue campeón (oficialmente fue cuarto debido a los tres puntos perdidos en los despachos por el caso Tomeu Nadal). Siguieron 12 futbolistas (aunque Verdú y Javi Martínez se acabaron marchando en invierno).
3 Una plantilla competitiva
El director deportivo, Emilio Viqueira, reforzó la plantilla con futbolistas que incrementaron aún más el nivel. De las nuevas incorporaciones Mossa, Rayco, Manolo Martínez, Gerard Valentín y Cristóbal –por ese orden- han sido los que han tenido, con diferencia, mayor participación.
4 La gestión de Moreno
El entrenador valenciano ha sabido sacar el máximo jugo a esa plantilla, en el día a día y en los partidos, que casi siempre ha leído a la perfección. Ha mantenido además motivados y ha dado opciones a todos sus hombres de inicio a fin, a pesar de la dificultad que entraña en 2ª B realizar convocatorias de 16 jugadores.
5 El equipo técnico
Desde la preparación de los entrenamientos, partidos y estrategia hasta el análisis de los rivales, los integrantes del staff han desarrollado a la perfección su trabajo. Básica ha sido también la preparación física, con un tono ideal de los futbolistas hasta la recta final, así como la prevención y recuperación de lesiones.
6 Seguridad defensiva
23 victorias, 11 empates y 8 derrotas han sido los números finales del Nàstic (contabilizando la eliminatoria ante el Huesca y los dos partidos de campeones frente al Oviedo). Un balance basado en la seguridad defensiva: sólo 30 goles en contra en la Liga regular y el meta Manolo Reina como Zamora del grupo III de 2ª B, con 23 goles en 35 partidos (0,66 por encuentro).
7 Efectividad
Los granas han sido el equipo que más goles ha marcado del grupo III, con 51, los mismos que al final también logró el Villarreal B. Rayco ha sido el pichichi del Nàstic en la Liga regular con un total de 14 dianas, a sólo tres de los 17 de Cedric (Mallorca B) y de Jairo (Espanyol B).
8 Un objetivo claro
El Nàstic tenía claro que no sólo era obligado clasificarse para el play-off. También resultaba necesario conquistar la primera plaza por los privilegios que concedía. Una vez los granas se situaron por vez primera líderes en la jornada 19 (tras ganar 3-2 al Villarreal B) ya no la abandonaron hasta el final. 20 semanas semanas consecutivas en lo más alto.
9 Un vestuario comprometido y unido
El buen ambiente que se ha respirado en la plantilla del Nàstic ha sido fundamental en la consecución de la Segunda División A. Esa excelente sintonía de los futbolistas ha recordado la de anteriores ascensos.
10 La confianza del Consejo
Ni el presidente Josep Maria Andreu, ni Rodri (Promoesport) ni el resto de consejeros dudaron de las posibilidades de la plantilla pese a su inicio titubeante en el Nou Estadi (derrota inicial ante el Sant Andreu y empates frente a Badalona y Hércules, una mala racha que no se rompió hasta el cuarto partido en casa, 1-0 al Alcoyano en la 7ª jornada). El Nàstic compensó ese mal arranque con un excepcional bagaje fuera.
11 Una afición entregada
Los seguidores también han sido claves, empujando a los futbolistas desde las gradas y transmitiéndoles todo su apoyo, en casa y en los desplazamientos. La afluencia en el Nou Estadi ha ido in crescendo, alcanzando su mejor entrada ante el Huesca el día del ascenso (13.791, según los datos oficiales).