Las gemelas que esperan al Reus en Cádiz

En la Venta La Vega, uno de los restaurantes caseros de El Puerto, de casi 40 años de antigüedad, Peti consume horas sin descanso para atender a las necesidades culinarias de sus fieles. Pepi es la madre de Estefanía y Mayca, dos gemelas gaditanas de pura cepa, que desprenden ese acento guasero tradicional en la Bahía de Cádiz, en el mismo sur de Andalucía. La historia de Estefanía y Mayca responde a la curiosidad viajera de dos hermanas que decidieron disfrutar de un verano lejos de la zona de confort. Vacaciones más trabajo. Tomaron la oferta hotelera de Port Aventura y se presentaron en el parque con ánimo de comerse el mundo. Aquella selección abundante de personal se celebró en 2002. Hoy, siguen ejerciendo su actividad laboral en el Hotel Port Aventura. Han pasado casi 15 años.

Las gemelas han echado raíces en Vila-seca, donde decidieron fijar residencia con piso propio, después de comprobar que la zona respondía a sus gustos. Yolanda, la menor de la saga que también se había trasladado ese mismo verano, decidió volver a Cádiz poco después, consciente de que su lugar se encontraba en la Bahía. Yolanda ha ofrecido dos motivos indiscutibles para que sus hermanas no se olviden de las raíces. De nombres Iván y Mario.

Port Aventura se ha convertido en lugar de oportunidades y también en un nido de amistades. Mayca y Estefanía lo han comprobado. Disfrutan de sus mejores relaciones con compañeros de trabajo y además han coincidido con paisanos gaditanos con los que no se habían cruzado en la tierra. La vida resulta así de caprichosa.

El fútbol no pasa desapercibido en ese hogar de Vila-seca, donde comparten intimidades y confesiones las dos protagonistas. De hecho, rivalizan. A nivel astral existe ‘pique’ sano. Estefanía exhibe su pasión desmesurada por el Madrid. Mayca, más contenida, apuesta por el Barcelona. Aparece otro matiz curioso. El padre de las gemelas, Vicente, se desvive por Atleti. Todos, eso sí, simpatizan con ese histórico Cádiz, que lucha para recuperar tiempo perdido y prestigio, instalado en las mieles de la Segunda División.

Lo vivirán en directo

Justo en la visita que el Reus va a brindar este domingo a la Bahía, a ese escenario con aroma a Primera como el Ramon de Carranza, las dos hermanas van a formar parte de la fiebre amarilla, la afición incombustible del Cádiz. Da igual por dónde camine el equipo. Nunca lo abandonan. Existen imágenes reales del Carranza repleto de hinchas cuando el equipo deambulaba por Segunda B. Instantes inolvidables de fidelidad hacia unos colores.

Estefanía y Mayca han aprovechado época carnavalera para presentarse en la Bahía y visitar a la familia, con la que mantienen un lazo irrompible. De ahí que no hayan querido perderse el partidazo del domingo entre dos equipos con historias antagónicas, aunque de atractivo parecido. Reus y Cádiz mantienen rasgos comunes. Recién ascendidos y animadores indiscutibles del actual campeonato.

Las dos gemelas, como su paisana la flamenca Niña Pastori, conservan en los genes el arte andaluz que distingue a los gaditanos. El Reus lo comprobará el domingo, inmerso en un clima inigualable. El que se genera en el Ramon de Carranza, con el amarillo de ese Cádiz querido.