'Lo mío con el Reus fue un flechazo'

- Me acuerdo justo ahora de una frase que me soltó en una charla que tuvimos hace unos meses. «Para que cuenten conmigo tengo que trabajar más que el resto».
- Sigo creyendo en eso. Para mí siempre será así. Han venido muy buenos jugadores este año y tengo claro que sólo con trabajo diario voy a tener mi oportunidad. Cada temporada es un nuevo desafío personal.

- Se habrá aplicado esa reflexión en ese arranque de curso donde le ha costado entrar en el equipo.
- Me la aplico desde que empecé en esto del fútbol. Desde niño, no sólo cuando dejan de contar conmigo. Vengo al entrenamiento con la intención de mejorar, de aprender de mis compañeros y de crecer. Así me lo tomo siempre.

- ¿Ha encontrado alguna explicación a esa falta de minutos?
- Como te dije, esta temporada se han traído a muy buenos jugadores y quizás a nivel físico me ha costado un poco más, pero me encuentro bien, sobre todo en los últimos partidos me he sentido a gusto. Estoy preparado.

 -Dejan de contar con uno y lo sencillo es mirar hacia otro lado, antes que analizar el rendimiento personal.
-Es fácil culpar a los demás. Para mí cada entrenamiento es una oportunidad, le doy mucho valor a estar aquí, venir a trabajar por las mañanas como un futbolista profesional. Si mi entrenador no está contento con mi rendimiento prefiero cambiar la situación con trabajo. Entre otras cosas porque es la única solución y el único camino.

-Esa primera temporada en el Reus, en la que apenas contó, ¿le ayudó?
-Probablemente es cuando más he aprendido. A nivel emocional me hice fuerte y creo que en ningún momento me dejé ir, aunque reconozco que no fue sencillo. Trabajas y trabajas, aunque sabes que el domingo no vas a disponer de una oportunidad. Quizás parte de lo que ahora soy lo aprendí aquel año, sobre todo a nivel psicológico. Maduré mucho. 

-¿Quién le ha inculcado esa cultura del esfuerzo?
-Lo he visto siempre en casa. Mis padres vinieron de Cádiz sin nada y trabajaron muchas horas para que tuviera una buena vida. Me enseñaron que los premios no vienen solos, que para conseguir algo resulta necesario ese esfuerzo diario. Me he educado así y me siento orgulloso de ello.

-Renovó hace casi un año y no se ha comprado un deportivo, ni luce ropas extravagantes.
-Intento llevar una vida sencilla, mantengo a mis amigos de siempre y  paso mi tiempo libre con mi novia. Soy tímido, creo que no he cambiado nada  en estos años. Nunca he sido de muchos caprichos.

-Oiga, ¿nunca ha pensado que estaría bien que algún día le pusieran de delantero, lo que ha sido siempre?
-Es verdad que esa posición me gusta, pero al final debes adaptarte a lo que te pide cada entrenador. Al ser bajito y rápido la tendencia es jugar en banda y hay que aceptarlo, aportar en cada partido. 

-Todo se resume a estar preparado, ¿verdad?
-Y si no entrenas al máximo cada día es difícil estarlo, por eso trabajo para que cuando llegue esa oportunidad aprovecharla. Me preparo y aprendo de cada momento. 

-¿Qué valor le da a lo de ser futbolista profesional?
-Es un premio para mí, el sueño que persigues desde que eres niño. Me levanto cada mañana para venir a entrenar y pienso que soy un privilegiado. Por eso intento aprovecharlo al máximo.

-La última. Ese idilio que mantiene con el Reus, ¿permanecerá este año?
-Vamos a intentarlo. Lo mío con el Reus fue como un flechazo. Desde que llegué la directiva y la gente me tiene aprecio y yo a ellos, así que intentaré corresponder con mi rendimiento en el campo.