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Se terminó el sueño. Los Barcelona Dragons llegaban a Berlín con opciones de acercarse en la clasificiación a los Cologne Centurions, que habían perdido ante los Leipzig Kings. En frente, habían unos Berlin Thunder que solo habían ganado un partido y parecía un rival asequible. Los favoritismos saltaron por los aires y los alemanes vencieron por 19-3.
El equipo entrenado ayer por Michael Wood le costó coger ritmo durante todo el partido y sobretodo Edwards sufrió en exceso por culpa de la presión asfixiante de los berlineses. El quarterback de la franquicia afincada en Reus no logró que sus habituales jugadas de pase fructificaran, por lo que las cifras anotadoras cayeron estrepitosamente.
El tiempo tampoco ayudó al tipo de juego de los catalanes. La lluvia provocó que a los jugadores de los Dragons se les escapara de las manos el balón en más de una ocasión y resbalones continuos.
Los Dragons salieron espesos en ataque y lo pagaron caro. Edwards no tenía prácticamente tiempo para pensar por culpa de una defensa berlinesa que se la abalanzaba con mucha facilidad. Defensivamente, los catalanes estaban ligeramente mejor, forzando un field goal de los Thunder (3-0) y taponando otro.
Erráticos
La dinámica pudo cambiar a los diez minutos del primer periodo. Los catalanes tenían a tocar el touch down, pero una intercepción de Jamal White junto a un retorno que atravesó todo el campo puso el 9-0 con el que terminaría un cuarto para olvidar.
En el segundo tiempo se vio más de lo mismo. Los Berlin Thunder basaban su juego en una defensa muy agresiva que impedía los pases largos de Edwards, aunque en ataque les costaba avanzar yardas con tanto placer. Esta situación les permitió proteger la diferencia de nueve puntos y un field gol tras una buena ofensiva puso el 12-0 cuando solo quedaban seis segundos para la media parte.
En la reanudación, las complicaciones para que Edwards conectara pases con sus compañeros se mantenían. Pese a ello, los Dragons estrenaron el apartado anotador con un field goal de Tavecchio (12-3).
Como también ocurrió en el primer periodo, cuando los Dragons estaban cerca de llegar a la zona de anotación, una intercepción que terminó en touch down hundió las aspiraciones de los catalanes. El punto extra situó un incómodo 19-3 que ponía cuesta arriba la victoria y la esperanza de meterse en los play offs.
Los Dragons no levantaban cabeza. En cada ofensiva, algún error permitía a los alemanes terminar con el ataque de los entrenados por Michael Wood o incluso rematar con retornos que culminaban en touch down. Además, los Berlin Thunder agotaban en todas las jugadas el tiempo de posesión para consumir lentamente las opciones de los catalanes.
El último periodo no fue el de la remontada. Los Dragons siguieron sin ideas y toparon continuamente con la defensa alemana y con la situación meteorológica. La lluvia, que se intensificó en el cuarto tiempo, provocó más imprecisiones en el pase y frustró el intento de los catalanes de levantar el encuentro. El marcador no se movió y se confirmó la derrota por 19-3.
