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El CF Reus no está muy cómodo con las últimas actuaciones arbitrales. El club prefiere mantenerse al margen con declaraciones públicas, pero los registros hablan. Los chicos de Natxo han visto como en sólo dos ocasiones les han pitado penalti a favor durante la temporada. Un dato con el que casi nadie se muestra conforme. El las últimas semanas se han dado situaciones en el área rival para ser castigadas. Lleida, Olot y Racing de Ferrol como rivales. Los últimos tres partidos, para ser más exactos. Tres citas decisivas. En Lleida, Eliseu Cassamá cayó dentro del área con 1-1 en el marcador y con el Reus volcado. El penalti pareció claro para todo el mundo. Las imágenes confirmaron la infracción. No hubo suerte.
Ante el Olot, en el duelo que definió la clasificación rojinegra para el play off, Óscar Rico fue derribado dentro del área en el primer minuto de partido. El Reus tampoco recibió premio. El pasado sábado, en A Malata, los rojinegros vieron como hasta en dos ocasiones pudieron favorecerse de pena máxima. El colegiado decidió que no ocurrió absolutamente nada y dejó a los rojinegros indignados.
Eliseu Cassamá fue protagonista de nuevo en la primera mitad del partido, con 1-0 para el Ferrol. El lateral portugués intentó un centro al corazón del área que chocó en las manos de Maceira, uno de los defensores del Racing de Ferrol. Acto seguido, un buen de Vítor al movimiento de Óscar Rico, terminó con el de Elche derribado dentro del área. En la imagen se ve como el defensor del Racing le sujeta con el brazo y le derriba con la pierna.
Ninguna de las dos situaciones fue penalti para el juez del partido, Adrián Cordero Vega. La importancia de las dos acciones resulta evidente. El Reus no las ha puesto como coartada para justificar la derrota por 1-0, pero en una eliminatoria a ida y vuelta, la importancia de los goles fuera de casa se convierte en clave.
Hoy, vuelta al trabajo
En todo caso, la plantilla y el cuerpo técnico regresan hoy mismo al trabajo convencidos de que la remontada es posible con el apoyo total del Estadi municipal. La dinámica positiva en casa y la madurez que ha adoptado el grupo en la parte final del curso transmiten buenas sensaciones para hacer frente a una misión difícil, aunque en ningún momento utópica.
Natxo dispone de todo el plantel al completo para afrontar la previa del partido. El Reus se entrenará hasta el sábado para pulir todos los detalles de otra cita que puede convertirse en histórica para el club.
