Los números apoyan al Nàstic

Los números hablan. Como le gusta recordar al técnico grana Vicente Moreno, las estadísticas dicen mucho de lo que sucede en el campo. No son, ni mucho menos, definitivas. Siempre se pueden romper, pero marcan tendencias. Y en esta eliminatoria de play-off los números apoyan el triunfo del Nàstic.

El formato de eliminatorias en el play-off de ascenso a Segunda división se instauró en la temporada 2004-05. Desde entonces, el resultado de 0-0 en el partido de ida, el que sacó el Nàstic en su visita al Huesca, se ha producido un total de 28 veces. En 22 de las ocasiones el conjunto que jugó la vuelta de local consiguió superar la eliminatoria.

La temporada pasada (2013-14) se produjeron tres 0-0 en el primer encuentro de los emparejamientos Cádiz-L’Hospitalet, Llagostera-Racing de Santander y Lleida-Leganés. Tanto los ribereños, como los cántabros y los madrileños celebraron el pase en la vuelta en su estadio. En el caso del Racing de Santander un gol de Sellarés en propia puerta les dio el ascenso directo, ya que era la eliminatoria de campeones. En los últimos tres años de play-off ningún conjunto que empató en casa sin goles en la ida consiguió superar la ronda.

El Huesca hizo valer su fortín de El Alcoraz. Sobrevivió a los envites granas de los minutos finales y mantuvo su exhibida imbatibilidad como locales. Ahora bien, lejos de su estadio, los de Luis García Tevenet bajan su rendimiento. De los cuatro campeones es quien más partidos ha perdido como visitante, con un total de nueve derrotas.

Han conseguido seis victorias y cuatro empates, aunque solo dos de esas igualadas, las que fueron con goles, les serviría para ascender. Es decir que de los 19 resultados que ha cosechado el Huesca a lo largo de la temporada lejos de El Alcoraz solo le valdría ocho de ellos para ascender.

Todos estos marcadores positivos que han logrado los azulgrana como visitantes han sido contra equipos de la zona baja. Ganaron a domicilio al Leioa (15º), Rayo B (17º, descendido a Tercera), Las Palmas B (16º, jugando la eliminatoria de permanencia), Atlético de Madrid B (18ª, descendido), Getafe B (11º) y Fuenlabrada (12º);y empataron con goles ante Real Unión de Irún (4º) y Trival Valderas (19º). Las igualadas contra Conquense (20º, descendido) y Bilbao B (2º) fueron sin goles, por lo que no sería suficiente.

Todo lo contrario del Nàstic que con quien más seguro se ha mostrado a lo largo del curso ha sido contra conjuntos de la zona alta. Los granas han ganado once partidos en el Nou Estadi y solo una derrota contra el Sant Andreu en la primera jornada de liga. De los siete empates que ha cosechado como local tres han sido a cero, que llevaría la eliminatoria a la prórroga y los penaltis, y cuatro con goles, que dejaría sin ascenso al conjunto grana.

En números generales, de los 19 partidos jugados en el Nou Estadi durante la liga, el Nàstic ascendería en once de ellos, tres le llevaría a la prórroga y cinco le mandaría a disputar dos rondas más para buscar el ascenso a Segunda. Si difícil es marcarle un gol al Huesca en El Alcoraz (solo han encajado nueve en todo el curso) resulta algo más fácil cuando juega fuera, donde le han anotado 21.

Los fríos números ratifican las sensaciones que dejó el partido en Huesca. Los oscenses se rindieron en los minutos finales a la presión del Nàstic. El gol rondaba el área de Dani Jiménez. Faltó un golpe de acelerador que matara a un enemigo acorralado ante su propia afición. El domingo, ante 14.000 gargantas inspirando al Gimnàstic, el ascenso debe quedarse en casa.