Los regalos de Navidad piden su turno en el Nàstic

Guillem Jaime y Lupu pueden tener su oportunidad en los próximos partidos a causa de las bajas que sufre el plantel. El delantero todavía no ha debutado

26 febrero 2021 08:00 | Actualizado a 26 febrero 2021 14:56
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Los fichajes del mercado invernal piden su turno para contar protagonismo en estas próximas semanas. Las bajas de jugadores importantes como Brugui pueden llevar a Toni Seligrat a ofrecer espacio y tiempo a actores como Guillem Jaime y Lupu, dos adquisiciones importantes, destinadas a contar con relevancia en el futuro del Nàstic.

Guillem Jaime sólo ha disputado siete minutos desde que hace unas semanas decidiera aceptar una cesión del Castellón, club que posee sus derechos, para vestir de grana. Tarraconense y formado en las categorías inferiores vio con buenos ojos recalar en un proyecto como el grana, que tiene la mirada puesta en el ascenso.

El contratiempo de Brugui podría provocar que Seligrat tirara de las virtudes de Jaime en los próximos envites. Jugador de banda derecha, en principio lateral, también puede ocupar una posición más adelantada.

Adrian Lupu, también recaló en el Nou Estadi durante el mes de enero, aunque todavía no ha podido debutar. Eso sí cuenta con el beneplácito de un cuerpo técnico al que le está gustando la actitud del delantero en las sesiones de preparación. Con la posición de ‘nueve’ más incierta que nunca, Lupu también ha llamado a las puertas del once que Seligrat diseña de cara al partido de mañana sábado, en el campo de L’Hospitalet.

Oriol, el intocable

Un jugador que ahora mismo parece contar con la etiqueta de intocable es el cambrilense Joan Oriol, que hasta ahora ha disputado todos los minutos sin descanso del campeonato. En total, 1.350 repartidos en los 15 fechas que ha jugado el Nàstic hasta el momento.

Además de su excelente rendimiento, el lateral izquierdo ha añadido dos goles y solamente ha recibido dos cartulinas amarillas, a pesar de ocupar una de las cuatro posiciones de la zaga tarraconense.

Oriol llegó al Nàstic este verano procedente del Lleida y ha demostrado hasta el momento su categoría como jugador con un rendimiento que no ofrece lugar a sospechas.

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