Manu Barreiro: 'Con tranquilidad, este equipo puede disfrutar cada domingo'

El delantero espera que el equipo logre una buena racha de resultados que les ponga en una situación más cómoda

28 noviembre 2017 19:50 | Actualizado a 02 diciembre 2017 21:09
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Nou Estadi está atravesado. Cinco derrotas y sólo dos victorias. ¿Qué explicación le das del porqué no se consigue ganar en casa?
Estamos haciendo lo que hacen todos los equipos, pero al revés. Tienes que hacerte fuerte en casa y nosotros estamos sacando victorias fuera ante rivales buenos. No sé si es falta de confianza o esa obligación de ganar que nos penaliza. La verdad, es un poco inexplicable. Pero ahora tenemos que pensar en Osasuna y aparcar el problema para la semana que viene.

¿Pero el equipo sale a jugar con el mismo plan?
Sí. Quizás cuando juegas en casa los equipos te esperan y tienes que llevar la iniciativa del juego. Puede que te cojan descolocado o con más gente arriba y te crean esa sensación de peligro de que con tres jugadas por banda parece que te hayan hecho tres largueros. Hay que estar tranquilos. No es una situación dramática. Sí que hay que solucionarla cuanto antes, porque con los puntos que hubiésemos sacado en casa estaríamos en otra posición más holgada.

¿La ausencia de Uche pesa?
Creo que sí. Todos los buenos jugadores tienen que estar en el campo y Uche es de los mejores jugadores que tenemos. Su ausencia se nota. No porque el que le supla no lo haga bien, sino porque es uno de los mejores delanteros de la liga.

Particularmente, ¿tú le echas de menos arriba?
Yo y todo el equipo. Tiene experiencia y en cualquier acción te puede hacer un gol. Pero los buenos también se lesionan. Son circunstancias que pasan y hay que aprender a jugar sin él. Utilizar otras opciones que las tenemos, y muy buenas. Se ha recuperado Dongou, Stephane. Hay gente.

Llevas casi un año en Tarragona. Doce meses difíciles. No has tenido casi tranquilidad.
Pocas semanas tranquilas. El año pasado te lo tiras todo en tensión y este hemos empezado mal, con un cambio de entrenador. Pero a pesar de todo, estoy muy contento. A ver si podemos conseguir esa tranquilidad necesaria y tener un año bonito.

¿Con tranquilidad este equipo puede mirar hacia arriba?
Siempre lo he dicho. Tenemos buenos jugadores. Gente joven, que necesita partidos en la categoría para saber a lo que jugamos y eso lo consigues con partidos. Con pausa podemos hacer un año bueno. No sé si para estar en play-off pero sí para disfrutar cada domingo.

Venías de un Alavés triunfante, ascendido a Primera, y te encuentras en el Nàstic colista, luchando por no descender a Segunda B. ¿Cómo se gestiona ese cambio?

Se intenta llevar como se puede porque nunca había vivido una situación tan crítica. A base del grupo humano y lo que rodea al club, que nos dio tranquilidad para lo que era. Eso pasa en otro club, en la zona de Andalucía, donde las aficiones son muy críticas y exigentes con los jugadores, y te afecta. La afición nos respetó y pudimos sacarlo.

Te entrevisté nada más llegar y estabas seguro de que no iba a ser tan difícil.
Pensaba que iba a ser complicado pero no tan límite. Veía la calidad de los jugadores y me daba la sensación de encadenar dos o tres partidos e íbamos a salir fácil. Pero ganábamos dos y perdíamos otros dos. En ese tipo de situaciones, en los que te pasa de todo con sanciones y lesiones, no sale a relucir toda la calidad. Tuvimos altibajos. 

Y al final, te metes en la historia del club con el gol ante el UCAM. 
Fue una sensación de liberación. De trabajo bien hecho y alegría. Uno de los goles más raros que he metido y que mayor recuerdo voy a tener. El partido se dio igual que la temporada. Agónico. Por suerte salió bien.

En seis meses te has hecho con uno de los brazaletes, porque eres uno de los capitanes...
Engañé, engañé... 

¿Qué han podido ver tus compañeros para elegirte?
Somos un equipo jove. Quitando Uche, estamos Abraham, Xavi y yo. Aparte de la edad, creo que soy un tio sensato, que se puede hablar con él, que pueden contar conmigo. Al final, no tener ese egoismo personal y pensar en los demás. Me tienen para lo que necesiten. Aunque sea gallego y de fuera pueden venir a mi casa cuando quieran. La persona está por encima del fútbol. No sé. Me siento querido por ellos.

¿Cómo desconecta Manu Barreiro?
Con mi mujer y mi perra, que es como si fuera nuestra hija pequeña. Dando un paseo por las tardes. Vivo en Cambrils y aislado del entorno fútbol.

Viviste los atentados del 17 de agosto de cerca.
Por media hora no nos coge. Habían venido unos amigos de mi mujer y fuimos a cenar al Puerto. Luego nos dimos un paseo comiendo un helado y pasamos por el lugar donde pasó todo. Llegué sobre las 00.30. A la mañana siguiente me levanté y ví a mi madre nerviosa sin saber qué hacer. Entonces me enteré de todo. 

¿Siempre has dejado el fútbol fuera de casa?
Cuando era joven era diferente. Sólo piensas en fútbol y la vida es más que eso. Con los años ves las cosas de otra manera. El fútbol me lo ha dado todo pero intento desconectar cuando va bien y cuando va mal. Es difícil diseccionar las dos cosas. Pero lo intento porque me va bien.

Comentarios
Multimedia Diari