Manu del Moral explica su marcha del Numancia

«Para mí lo fácil hubiese sido continuar allí (Soria). Estaba muy a gusto con la afición, con el club y volví a disfrutar del fútbol, cosa que en los últimos años no había hecho. Pero uno en momentos puntuales y sobre todo en esta etapa de mi carrera le tiene que dar más prioridad al tema familiar que al profesional». Así explicó Manu del Moral su salida del Numancia este verano, club con el que tenía la opción de prolongar un año más su contrato, a los compañeros de SER Soria.

Un relato sincero en el que expuso los motivos de su marcha a los que añadió detalles que probablemente no todo aficionado soriano ni del Nàstic conocía. «Yo llevaba desde enero bajando todas las semanas a Motril, me hacía 1.300 kilómetros para ver a mi hijo y eso al club tampoco le venía bien ya que eso no es compatible con un profesional. Tenía claro que otro año más no podía seguir en esa tesitura», aseguró Manu del Moral.

Desde Soria se llegó a dudar de que la salida del futbolista jienense fuera por motivos personales y se llegó a acusar de fichar por el Nàstic por una cuestión meramente económica, algo que Manu del Moral aprovechó para desmentir de manera firme. «Yo si me fui de Soria es por mi mujer y mi hijo y eso no significa que me tenía que ir a jugar a Andalucía por decirlo de alguna manera, si hubiese sido así hubiese sido mejor, pero como esa opción no existió tuve que rechazar otras ofertas con más años de contrato por Tarragona, donde estoy muy a gusto pero ganando menos dinero y menos años de fútbol que en Soria», argumenta el delantero del Nàstic.

Ya en lo meramente deportivo, Manu del Moral regresa a un escenario en el que brilló en sus dos temporadas como futbolista del Numancia. Un lugar «en el que volvió a disfrutar del fútbol» y en el que consiguió finalizar las dos temporadas como máximo goleador del Numancia. 
El delantero de Jaén llegó al Numancia en la temporada 2016-2017. Lo hizo tras pasar un curso en el Valladolid en su regreso a Segunda División. No había sido un año excelso a nivel individual en Zorrilla por lo que cambiar de aires y llegar a un club humilde pero estable como Numancia era una decisión acorde a lo que en aquel momento demandaba la carrera del delantero.

Manu del Moral comprobó en poco tiempo que la decisión tomada no fue errónea. En su primer año como futbolista del Numancia no pudo presumir de tener acumular una gran cantidad de partidos. Las lesiones se lo impidieron. 

Sin embargo, sí que pudo sacar pecho de ser el máximo goleador del equipo con nueve tantos en 20 partidos disputados. Unos registros descomunales si se tiene en cuenta el radio de goles/minutos jugados. 

Un último año inolvidable

No obstante, la mejor temporada de Manu del Moral como jugador del Numancia llegó en su segundo y último año como futbolista soriano. Fue en su segundo año en Soria cuando terminó de explotar. Es cierto que no igualó su registro goleador de su primer año (8 goles), pero su influencia en el buen año del Numancia es innegable. 

Pasó de acumular 20 partidos a jugar 31 encuentros en un año en el que las lesiones le respetaron mucho más. Cierto es que sus cifras goleadoras no son tan brillantes como las del primer año si se comparan los partidos disputados con los goles marcados, pero Del Moral aportó mucho más. No hay que olvidar que es un futbolista veloz, con uno contra uno y que suele generarle espacios a sus compañeros con sus continuos desmarques.

A Soria regresa con la intención ser protagonista en una victoria que permita al Nàstic coger aire y volver a acechar los puestos de salvación. En todo caso, Manu del Moral tiene claro que si marca no lo festejará. El respeto ante todo. «Si marco no lo celebraré seguro. Estoy demasiado agradecido a la afición y al club por cómo se han portado conmigo como para celebrarlo», asegura el punta jienense. 

Manu del Moral regresa al lugar en el que recuperó la ilusión por el fútbol. Un lugar en el que destacó individualmente y en el que llegó a recordar a ese futbolista raudo y veloz que alcanzó la selección absoluta. Ahora regresa inmerso en una depresión colectiva pero con ganas de levantarse.El Nàstic le espera.