Maravilloso delirio

Hockey. El Reus jugará por segunda vez consecutiva la final de la Ilerna Online Supercopa ante el Barcelona (mañana, 18.00 horas), después de superar al Liceo en un partido loco y muy atractivo (7-5)

02 enero 2021 19:38 | Actualizado a 03 enero 2021 16:37
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Càndid Ballart sacó a pasear su stick cuando Platero se disponía a penetrar por detrás de la portería. Restaban solo seis minutos para el finiquito y la imprudencia provocó una azul para el arquero del Reus, que derribó al atacante del Liceo. Càndid precisó de un descanso obligado de dos minutos y el joven Montes, el suplente, se vio en una encrucijada. Frío de sensaciones no pudo guardar la portería en la directa que convirtió Adroher para el 5-5 y al Reus se le abrió un escenario casi insalvable. Su capacidad de supervivencia y el ingenio de Marín le sujetaron. Le impulsaron hacia la segunda final consecutiva de la Ilerna Online Supercopa de España.

Con Ballart rescatado para la causa, tras 120 segundos de infarto, Àlex Rodríguez sufrió un bloqueo de Franco Platero en un ataque del Reus, a tres para el final. Llegó tarde el argentino y los colegiados decidieron castigarle con la exclusión. Marín desenredó la semifinal con un disparo exterior de pala y catapultó a su equipo, que hoy repetirá duelo por el título ante el Barcelona (18.00, horas).

En realidad, Reus y Liceo obsequiaron con un partido de Disney en año nuevo. La segunda semifinal de la Ilerna Online Supercopa de España se convirtió en un maravilloso delirio, en una locura colectiva. Y en ese escenario nadie convive mejor que Raúl Marín, al que le distingue la improvisación, la creatividad de los artistas bohemios. El reusense compareció cuando sus compañeros pedían auxilio, aunque antes hubo tiempo para los actores secundarios. A veces, a éstos también se les reserva un espacio en la mesa de los galácticos. Salvat inauguró la labor vital de los héroes del silencio. Madrugó para poner con chance al Reus.

Con sólo tres minutos de reparto, el capitán recibió un aclarado para el uno contra uno ante César Carballeira. Su movimiento no resultó para nada limpio, ni siquiera estético. Salvat, en la pista, casi nunca engaña a nadie. Fue más Salvat que nunca. Le dio la espalda a su defensor y la media vuelta, muy arcaica, le abrió el perfil de pala. Mandó la pelota al ángulo. Carles Grau, el arquero del Liceo, no vio salir la bola. Cuando quiso reaccionar, ya se había colado en su portería.

Esa ventaja no hizo más que gestar un primer tiempo excelente del Reus, que se adaptó con jerarquía al fuego que le imprime el Liceo a sus partidos. Los gallegos llevan el ritmo a un vía crucis físico. Devoran a sus enemigos a través del vértigo, aunque los rojinegros gestionaron el juego con coherencia, sobre todo gracias a la maestría para manejar los tiempos de Romà Bancells, especialmente influyente en el partido.

Romà tejió los ataques bajo el control cerebral que le permite su computadora. Se expresó con una claridad majestuosa y, lo más interesante de todo, lo hizo con la discreción que acostumbra. Bancells no juega para su propio beneficio, lo hace para el del resto. Todo lo que le rodea es mejor si él anda ágil, aseado, conectado. En el jardín de Bancells crecieron Nájera y Castro para formar una sociedad perfecta.

Al cuarto de hora, el madrileño trabajó en el fondo de la pista, giró y mandó un servicio al poste largo que Felipe Castro definió de primeras. El 2-0 encumbró a la rotación del Reus y a la estrategia de Garcia, que observó cómo sus jugadores desperdiciaban el 3-0 antes del descanso después de un error en el tiro directo de Julià.

Marín activó su relación con el gol desde la bola parada, ya en el desenlace. De hecho mantuvo un pique asombroso con Adroher. El 3-0 del reusense fue para los amantes de los malabarismos, una obra de artesanía con varios toques en el aire.

Ante la desventaja, Adroher apostó por inaugurar la resistencia gallega. Cada partido de Jordi es un Máster de técnica individual, un manual para aprendices. El Liceo logró resistir gracias a su acoso y derribo constante. Va a pecho descubierto. Dos goles seguidos de Adroher y otro de Marc Grau secaron la distancia e igualaron la semifinal. Ésta caminaba ya a lomos de un volcán de adrenalina, incluida la de los árbitros, totalmente superados por los acontecimientos.

La réplica del Reus volvió a encontrar la grandeza. Àlex, tras una mala salida de Carles Grau avanzó de nuevo a los de Garcia y Marín, con un arrastre imponente, mandó el resultado al 5-3. Dava Torres y Adroher firmaron la contra gallega con el 5-5 antes de los frenéticos seis minutos finales.

En la agonía, el Reus mezcló madurez grupal y acierto individual (Marín) para secuestrar un éxito de prestigio y hoy peleará por el primer título de la nueva era.

Ficha Técnica

Reus Deportiu. Ballart, Marín, Bancells, Marc Julià y Salvat. También jugaron; Àlex Rodríguez, Castro y Nájera.
Deportivo Liceo. Carles Grau, Dava Torres, Carballeira, Torres, Platero y Adroher. También jugaron; Ciociale, Di Benedetto, Oruste y Marc Grau.
Goles. 1-0, Salvat (3’), 2-0, Castro (16’), 3-0, Marín (28’), 3-1, Adroher (29’), 3-2, Adroher (31’), 3-3, Marc Grau (32’), 4-3, Àlex Rodríguez (33’), 5-3, Marín (39’), 5-4, Torres (40’), 5-5, Adroher (44’), 6-5, Marín (47’), 7-5, Marín (50’).
Árbitros. Mayor y Cantos.

Comentarios
Multimedia Diari