Mario Príncep, una ayuda clave para hacer historia

El mecánico de Campredó forma parte del equipo DSJunior Team, donde corre Ana Carrasco, campeona del mundo de Superbikes en categoría Supersport 300

16 octubre 2018 08:06 | Actualizado a 16 octubre 2018 08:12
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Mario Príncep Ferré (Tortosa, 42 años), de Campredó, ejerce de mecánico en el equipo DS Junior Team, que ha logrado recientemente un gran éxito. La piloto murciana Ana Carrasco se proclamó campeona del mundo de Superbikes en categoría Supersport 300, convirtiéndose en la primera mujer en ganar un Mundial de velocidad de forma individual. 

Carrasco, de 21 años, tuvo que remontar para obrar la proeza en el circuito de Magny-Cours (circulaba en la posición 25 al comenzar la carrera). La joven iba escalando posiciones a medida que avanzaba la prueba, y con su decimotercer puesto aventajó finalmente en un punto al segundo clasificado. 

Mario explica que «David Salom me ofreció la oportunidad de vivir esta aventura con ellos y me apunté. Es todo un honor y un orgullo; la verdad es que me ha hecho muy feliz la consecución de este campeonato. Estoy especialmente contento por el hecho de haber podido ayudar a Ana a lograr este éxito histórico». 

La tarea del mecánico del Baix Ebre es la de «mecánico del equipo. Me he ocupado de la moto del piloto sudafricano Dorren Loureiro y de la de Ana, pero hay que destacar que todo el equipo del DS Junior Team ha trabajado como una auténtica piña». 

En concreto, el trabajo de Mario y de sus compañeros ha sido «hacer todo el montaje del box, la estructura y las motos. Después nos centrábamos en cada piloto, pero cuando terminábamos la tarea, nos ayudábamos unos a otros». El ebrense destaca especialmente que «he formado parte de un grupo de gente maravillosa y he aportado toda mi experiencia».  

Los pilotos del equipo han tomado parte en el Campeonato del Mundo de Supersport 300, por lo que todos han tenido la oportunidad de viajar por distintos puntos de la geografía mundial, algo que según Mario, «siempre es interesante. Aprendes de la gente que conoces y entiendes que hay muchas maneras de proceder y todas son respetables y tienes que convivir con ellas». Lógicamente, tantos kilómetros a la espalda han dado para mil y una anécdotas: «en un control rutinario en un aeropuerto un miembro del equipo dio positivo en explosivos porque en la sudadera que llevaba había un poco de gasolina. Vaya susto nos llevamos». 

Compagina tareas
Mario compagina el ámbito deportivo con el taller que tiene con su hermano Ramon en Tortosa: «él, Xavi y Jordi me cubren muy bien cuando voy a las carreras y tengo que ausentarme. Formamos un gran tándem». 

El mecánico de Campredó apunta que «siempre he estado muy cerca de los circuitos y de las carreras. Intentamos plasmar al taller nuestra experiencia en el circuito con el trabajo bien hecho. Lo de las carreras es un plus; ahora, quiero estar cerca de mi mujer Belén y mi hijo Arnau de tres años. Creo que con el taller también sabremos encontrar buenos momentos». Mario sigue diciendo que «el proyecto 2018 ya ha terminado y veremos qué pasa. Mi reto más importante es la educación de mi hijo».  

La competición
Mario compitió del 2009 al 2014 en velocidad consiguiendo algún campeonato como las Pirelli Stock Series, el Campeonato de Resistencia de Catalunya, y ahora todavía hace tandas. Muchas veces gozo de ‘piques’ con los clientes de la tienda».

Más allá del ámbito deportivo y laboral, el mecánico del Baix Ebre le da importancia al mundo personal, y tiene especial debilidad por su mujer y su hijo: «cuando estoy fuera les hecho mucho de menos. Saben que me gusta la disciplina del motor y me lo respetan, pero también sé que les robo algo de su tiempo. Ellos son comprensivos y se lo agradezco mucho». Estar con la familia es el hobbie favorito de Mario junto a «restaurar motos exclusivas y ver carreras por la televisión». 

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