Miguel Marín: 'Jesús Olmo ha sido un gran ejemplo para mí'

Miguel Marín se fracturó el peroné de su pierna derecha el pasado mes de septiembre, en el duelo ante el Atlético Levante, y necesitó de intervención quirúrgica para solucionar un problema físico que le ha mantenido alejado de los terrenos de juego más de tres meses. Se trata de la primera lesión grave del carrilero en su carrera deportiva, aunque éste se ha mantenido fuerte mentalmente. Marín (Alicún de Ortega, 1990) ha sentido el respaldo de sus compañeros, especialmente de Jesús Olmo, experto en los desafíos de superación personal. «Olmo ha sido un gran ejemplo para mí. Vivimos casi al lado y no me ha dejado solo. Él pasó por una lesión terrible en Sabadell y me ha dicho que esté tranquilo, que hay días buenos y malos, pero que tenga fe, que lo bueno llega».

Marín también ya corre a buen ritmo y encara la última fase de la recuperación. De hecho podría recibir el alta médica en pocas semanas. El andaluz también ha querido destacar el papel del recuperador del club, David Pajón. «Siempre ha estado a mi lado y se lo agradezco, porque cuando estás apartado del césped es normal que te sientas más solo».

Recuperar el nivel

Marín asegura sentirse «fuerte y con ganas de volver a sentirme futbolista. Queda lo más bonito de la temporada por delante y quiero ayudar y recuperar el nivel que di antes de la lesión». Los plazos marcados indican que el lateral podría ponerse a disposición de Natxo González el próximo mes, aunque no se va a correr ningún riesgo con él. Se espera la mejor versión de Marín para el tramo crucial de la temporada.

El defensa zurdo arrancó el curso como titular justo hasta que padeció una lesión que le ha privado de la continuidad deseada por cualquier profesional. En todo caso, el tiempo ya juega a su favor. Superada la fase más dura del proceso, Miguel Marín ya pisa el verde para la puesta a punto. Y Natxo le espera con los brazos abiertos.