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«Tengo la confianza que buscaba». 2 de febrero de 2016, Miquel Salvó afirma esta frase en una entrevista concedida al Diari. Aquel jugador había recuperado la sonrisa y la ilusión por el baloncesto en el Serrallo de la mano de Berni Álvarez. Su progreso asustaba y se le vislumbraba un horizonte soñador por delante. ¿Tanto cómo el que ha alcanzado? Probablemente no, pero es que Salvó desde que aterrizó en la élite del baloncesto español pisó con firmeza en ella. Su último hito ha sido debutar con la selección española absoluta de baloncesto. Palabras mayores.
El Ibersol CBT y Berni Álvarez, su gran valedor en Tarragona, pueden presumir que han tenido entre sus manos a un internacional absoluto con España. Su debut se produjo este pasado viernes en la victoria de España ante Polonia (88-89) en los clasificatorios para el Eurobasket 2022. El actual jugador de San Pablo Burgos disputó 07:25 minutos, anotó 2 puntos y capturó 2 rebotes.
Un estreno soñado para un jugador que ha peleado duramente por ello. Nadie le regaló nada y Tarragona siempre será un lugar que recordará con cariño, puesto que supuso un punto evidente de inflexión en su carrera.
El alero catalán se formó en el plantel del FC Barcelona, aunque Salvó también militó en el CB Sama. A pesar de su juventud, Miquel Salvó inició una aventura en el baloncesto belga de la mano del Belgacom Spirou, en el cual se postuló como uno de los jugadores con más peso en la plantilla, con una media de 17,2 puntos por partido y de 6,9 rebotes. Tras la aventura en otro país, Calvó regresó a España para unirse al CB Cornellà, de la liga EBA, con un promedio de 12,3 puntos y 6,1 rebotes en los 23,3 minutos que disputó.
Aquel fue su último paso antes de dar el salto a LEB Plata de la mano del CBT, conjunto con el que completó un auténtico temporadón. 10 puntos de media y 5 rebotes le dieron el billete a la LEB Oro evidenciando su progreso imparable.
La historia se repitió en Oviedo, club que le fichó, donde mantuvo su rendimiento en una categoría superior, se salió en la Copa Princesa e hizo lo propio en los Playoffs. Gipuzkoa Basket le fichó para ascender, ascendió a ACB y desde entonces vive en la élite. Desde hace dos temporadas brilla en el San Pablo Burgos y ahora en la selección española.
