Miquel Àngel Iglesias, en el corazón de la Vuelta

La Vuelta a España vuelve a la acción este martes en Pau, en Francia, después de la jornada de descanso del lunes en la que aprovechamos para hablar con Miquel Àngel Iglesias, exciclista vallense que trabaja en la organización de la carrera, con la que lleva vinculado treinta años.

«Entré a trabajar para la Vuelta en 1999 -explica Iglesias-. Entonces buscaban exciclistas para mostrar a los invitados a través del coche la dinámica del evento. En el 2000 y hasta el 2017 fui el encargado de transmitir la información de la carrera para plasmarla en la película de la etapa en directo. Aquí viví toda la evolución de las comunicaciones. Antes necesitábamos una moto con conductor y fotógrafo y hoy en día puedes hacer lo mismo con el móvil».

Desde hace dos años tiene una nueva función dentro de la Vuelta, la de spotter: «Soy ayudante de realización técnica en la parte deportiva. Estas imágenes se ven tanto en la señal internacional así como en TVE. Doy consejos desde una visión técnica ciclista al realizador. Si por ejemplo se origina un ataque le aviso pero la decisión es suya. Es un trabajo apasionante y rápido en el que te das cuenta de lo costoso que es hacer una realización en directo. Si algo falla todo se va al traste».

Precisamente este domingo en la novena etapa en Andorra la granizada que cayó en el tramo final cortó la retransmisión. «Se estropeó un aparato que transmite la señal y estuvimos unos minutos sin ella. Hubo un problema a causa de la meteorología, pero lo pudimos resolver con rapidez».

La relación de Miquel Àngel Iglesias con la Vuelta viene de más lejos. A sus veinte años trabajando en la organización hay que sumarle los diez que la corrió como ciclista. Es el corredor con más victorias en metas volantes, una clasificación que se disputó por última vez en 2001, con un total de cinco, logradas de manera consecutiva. «Aprovechaba mi velocidad para luchar por este objetivo que consistía en un par de sprints intermedios en cada etapa». Aunque lo define como algo «anecdótico», es una clasificación que también lograron ciclistas como Eddy Merckx, Freddy Maertens, Bernard Hinault o Sean Kelly.  

Una fiesta por dónde pasa

«Hubo un momento en que la carrera tuvo un bajón pero ahora vuelve a levantar pasiones por dónde pasa. Eso es gracias a que cada salida de etapa es una fiesta. Se forma un gran ambiente y el control de firmas permite ver a los ciclistas de cerca, buscando una foto con tus ídolos. Ha sido un gran impulso porque brinda la oportunidad de tener un deporte de alto nivel en cualquier población, en tu casa, y eso la gente lo valora mucho», analiza el vallense.

El sábado en Valls se vivió una gran jornada ciclista con la salida de la octava etapa. «Ya existe una tradición en la ciudad y en las comarcas de alrededor ya tienen en mente que está ligada a un ciclismo de alto nivel. Esta complicidad hace que la gente se acerque y es una gran satisfacción que el ayuntamiento siga apostando por albergar la Vuelta».

Miquel Àngel Iglesias sigue saliendo con su grupeta de amigos  por las carreteras de la provincia, «hasta que la salud me lo permita», y regenta una tienda de bicis en Valls. Toda una vida ligada a una pasión, el ciclismo. 

Ya se ha cumplido la primera semana de la carrera y se ha hecho una selección de cuatro hombres para general: «Mi corazón quiere que gane Valverde, que luce el maillot de campeón del mundo, pero Supermán, Quintana y Roglic están muy fuertes. Al que veo más frío, matemático y con más pausa es Roglic, pero seguro que habrá emoción hasta el final».