Mirandés, juez del ascenso a Primera

El conjunto dirigido por Carlos Terrazas ya no se juega nada al margen del propio orgullo deportivo después de ver cómo se esfumaba el objetivo de luchar por un puesto en la promoción de ascenso. De hecho, el equipo de Miranda de Ebro está firmando un final de temporada para olvidar tras sumar sólo uno de los últimos 12 puntos en juego y habiendo recibido sendas goleadas frente al Real Oviedo y el Córdoba.

A pesar de todos esos condicionantes, el conjunto de Miranda no lo pondrá fácil, puesto que el partido será la despedida ante su afición de una temporada irregular plagada de altibajos. Además, tal y como subrayó el técnico vizcaíno en la previa, el objetivo es terminar la temporada en el mejor lugar posible de la clasificación, así que todavía «hay alicientes».

En esta ocasión, Terrazas deberá dejar en la grada al defensa Álex Ortiz, que continúa en el dique seco tras lesionarse en el partido frente al Córdoba. Quien sí podría entrar en la convocatoria e incluso el once inicial es el delantero Aridane Santana, que tras recuperar sensaciones ya ha completado varios entrenamientos. Al margen de esa posible entrada, se prevén escasos cambios respecto a las últimas jornadas, aunque las principales dudas siguen estando en la línea defensiva. El pasado fin de semana fue Corral el encargado de dirigir la zaga desde el centro, pero también Gaffoor o incluso Galán podrían desempeñar ese rol.

Por su parte el Leganés viaja a Miranda para disputar el que hasta el momento es el partido más importante de su historia, ese que puede permitirles lograr por primera vez el ascenso a la máxima categoría del fútbol español. Los blanquiazules llevan todo el curso peleando por dicho objetivo y lo tienen a solo noventa minutos. Para alcanzarlo les basta con hacer lo mismo que el Nàstic o con perder y que su rival empate ya que tienen el goalaverage favorable con el conjunto catalán. Además podrían redondear el éxito logrando el campeonato, para lo cual deberían ganar y que pierda el Alavés ante el propio Nàstic.

De cara a este choque decisivo Asier Garitano contará con las bajas de los lesionados Omar y Paco Candela. Sí estará en cambio Alexander Szymanowski después de que el Comité de Apelación estimará el recurso por la quinta amarilla que vio el pasado fin de semana ante el Llagostera.

En la previa el técnico valoró positivamente la presencia del argentino: «Me había hecho a la idea de que no podía jugar. El equipo con él o sin él estaba preparado para poder jugar pero es un jugador importante para nosotros y nos hemos llevado una alegría. No esperaba que le pudieran quitar la amarilla y bienvenido sea».

Partido de alto riesgo

El duelo será una auténtica fiesta que contará con la presencia de cerca de 2.000 aficionados del club pepinero, que se desplazarán hasta tierras castellanoleonesas por sus propios medios o en alguno de los dieciséis autobuses que ha puesto a su disposición la entidad.

La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido declarar el encuentro como de alto riesgo, después de que el club local no accediar a la petición de entradas de la entidad madrileña. El Leganés pidió 6.000 entradas, de las que sólo se concedieron 868. El Mirandés ha decidido establecer medidas adicionales de seguridad reforzadas. Entre ellas, la de impedir lucir distintivos del Leganés ((bufandas, camisetas, banderas u otros complementos) en zonas que no estén destinadas a la afición visitante. Además, se vigilará que los documentos de acceso sean los adecuados, para evitar el uso de carnés de socios del Mirandés por parte de seguidores del Leganés.