Mossa, la llave para el retorno de Luismi al Nou Estadi

El Nàstic espera sacar tajada de la salida del lateral valenciano para pagar el traspaso del mediocentro gaditano del Valladolid

23 julio 2017 19:02 | Actualizado a 26 julio 2017 10:45
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

No hay mal que por bien no venga. La salida de Mossa podría facilitar el retorno de Luismi al Nàstic. Un jugador importante, el lateral valenciano, pero como ha explicado públicamente sin motivación para seguir en el Nàstic por otro, el mediocentro gaditano, igual de importante tal y como demostró en los seis meses que estuvo en Tarragona cedido por el Valladolid, y que tiene unas ganas enormes de seguir jugando en el Nou Estadi. Esta es la operación que el club grana está intentando cuadrar.

Para que la fórmula tenga éxito hace falta completar dos fases. La primera, sacar dinero por Mossa. El valenciano dejó claro el sábado en rueda de prensa su voluntad de emprender una nueva etapa fuera de Tarragona después de tres temporadas en el Nàstic. El club le abre la puerta. No quiere futbolistas a disgusto en el equipo, pero tampoco está dispuesto a regalar jugadores con contrato. Menos aún, Mossa, uno de sus capitanes y un jugador que tiene un buen cartel en Segunda división. 

Ya llamó la atención del Levante el verano pasado y este mercado tiene encima de la mesa una importante oferta del Oviedo. Parece que la propuesta asturiana le ha convencido pero no puede comprometerse hasta liquidar su salida del Nàstic. Una marcha que sólo se hará si la entidad tarraconense ingresa un buen pellizco por rescindir el año de contrato que le queda.

Según el portal alemán especializado en el valor de los futbolistas, Transfermarkt.es el precio del lateral valenciano es de 600.000 euros, mientras que el del mediocentro gaditano es 400.000 euros


Comprar a Luismi
El Nàstic necesita ese dinero para activar la segunda fase, el fichaje de Luismi. El club grana debe hacer caja para pagar al Valladolid, con el que tiene aún un año de contrato, y hacerse con los derechos del mediocentro en propiedad. El jugador andaluz ha sido una de las prioridades de la dirección deportiva desde el mismo momento en que finalizó la cesión. Pese a que una lesión le tuvo varias semanas apartado de los terrenos de juego, la aportación del de Puerto Serrano fue vital para certificar la permanencia. 
 

Luismi encajó enseguida en Tarragona. Una pieza en el pivote defensivo que dio equilibrio al equipo. Su sentido de la colocación, disciplina táctica y criterio en la entrega le convirtieron en un fijo de las alineaciones de Juan Merino. Su entrega y su característica chichonera negra –secuela de un golpe cuando era canterano del Sevilla– le hizo ganarse el cariño de la afición en apenas unos partidos. 

La llegada de Luismi cerraría la nómina de centrocampistas para esta temporada. Maikel Mesa, Sergio Tejera y Zahibo, que dicho sea de paso cubrió con nota la ausencia por lesión del gaditano, y el propio Luismi, completarían una línea de alto nivel que daría seguridad al técnico Lluís Carreras para emprender la temporada.

Comentarios
Multimedia Diari