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El semblante tranquilo de Natxo González no se modifica, ni siquiera en la previa del partido más importante de lo que llevamos de curso. El de Vitoria no sufre alteraciones emocionales cuanto menos a poco más de 24 horas de la final en Lleida.
Su experiencia en esto del fútbol le hace ver las cosas con perspectiva. Ha concentrado todas sus energías en preparar con minuciosidad la cita. Eso sí, no puede escapar de esa dosis de ilusión que se ha generado en el entorno con su Reus. «Algo bien estaremos haciendo», comentó al respecto.
González es consciente de que «se trata de un partido especial, con una carga emocional grande, que deberemos gestionar bien». En este sentido, el entrenador rojinegro admitió que «es importante transmitir a los jugadores de que tenemos que intentar estar lo más equilibrados posible para tomar buenas decisiones durante el partido». Un partido que «nos va a exigir un grado de activación alto, porque los primeros minutos pueden ser importantes».
El dueño de la pelota
Reus y Lleida comparten una característica en su modelo de comportamiento. A los dos les gusta disfrutar de la posesión del balón. Gobernar los partidos a través de la pelota. Precisamente esa puede convertirse en una baza definitiva en la pelea de mañana. «Puede ser importante. Sabemos que ellos manejan bien el balón y nosotros también hemos demostrado que podemos crecer con la pelota. Veremos cuál de los dos equipos gana en esa parcela del juego». Natxo no quiso revelar si guarda o no alguna sorpresa táctica. «Si os lo digo dejará de ser una sorpresa», puntualizó. En todo caso, piensa que «sabemos lo que nos ha traído hasta aquí y vamos a tener la posibilidad de jugar uno de esos partidos especiales, de los que a todos nos gusta participar».
El factor afición
Sobre el apoyo masivo que el Reus va a tener en Lleida, con probablemente más que de 400 espectadores en uno de los goles del Camp d’Esports, el míster comentó que «siempre es bonito ver que detrás de tu trabajo hay gente que apoya. Vamos a jugar a un campo bonito, con aficionados del Lleida, pero también con los nuestros. Mirar hacia arriba y ver a nuestra gente de rojinegro nos va a motivar».
Finalmente, Natxo González no piensa demasiado en la posible vaga que ha decretado la Asociación de Futbolistas Españoles para el próximo fin de semana. «Ahora mismo no me preocupa demasiado. Creo que queda tiempo para que se arreglen las cosas. Es difícil que se puedan parar todas las competición a estas alturas de temporada».
El entrenador del Reus disfruta de la plantilla al completo para la un compromiso que puede marcar la historia reciente del club. Los tres puntos valen un play off de ascenso.
