Niebla y zozobra (Pobla 0 - L'Hospitalet 1)

La Pobla se queda sin capacidad de reacción y cae por la mínima contra L'Hospitalet tras encajar un gol en el minuto cuatro. El filial grana se mostró estéril en los últimos metros y Varo volvió a salvar a los suyos de una derrota mayor

19 mayo 2017 19:46 | Actualizado a 21 mayo 2017 20:29
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Abonados a la angustia. La Pobla cayó por la mínima frente a L’Hospitalet y dejó escapar una oportunidad de oro para brotar lejos de la zona de peligro. Los hombres de Martín Posse encajaron a los cuatro minutos y se desplomaron todos sus esquemas. Les costó reengancharse al partido y cuando mejor jugaron fueron incapaces de generar ocasiones contra el marco visitante. La travesía por la salvación se empieza a escribir entre zozobra.
L’Hospitalet encontró el premio gordo en la primera que tuvo. Era una falta sin aparente peligro, pero Christian Alfonso le puso el lazo a la bola y la mandó milimetrada a la cabeza de Coro, que superaba con sutileza a Varo y vertía una jarro de  agua fría sobre el Municipal. 
La cara del encuentro una vez más fue el portero de la Canonja, que sostuvo al equipo dentro del partido con su enésima actuación soberbia. A los 20 minutos, Varo hizo gala de reflejos, aguantó hasta el último segundo y sacó un guante salvador en un uno contra uno frente a Xavi Puerto. Fue la primera que desbarató, aunque tuvo más trabajo. 
Le costó, pero el equipo fue saliendo del aturdimiento inicial a base de mimar el balón.  Emaná cabeceaba un córner por encima del larguero y Nacho disparaba a las nubes una contra de Cristian Herrera. Activaron las ganas los chicos de Posse, que derramaban todo el peligro por las bandas. Polaco intentó emular a Piqué a la salida de un córner, aunque su testarazo salió desviado. Una cabalgada de Víctor por la izquierda acabó con un remate de Gabi López al lateral de la red. Y, de repente, las buenas sensaciones se apagaron.
Penalti fantasma
El regreso de vestuarios empezó agitado. Emaná saltó con hambre. Olisqueó la presa, recibió dentro del área y disparó a bocajarro. Andrés rechazó sobre la línea de gol y el cuero lo recibió Cristian Herrera, que volvió a hundirla. En la maraña defensiva, un zaguero visitante desvió la bola con la mano. Toda la Pobla pidió penalti, pero Usón Rosel se desentendió. Herrera pagó los reproches con una amarilla en la siguiente acción. Fue lo más cerca del empate que anduvo el equipo grana. 
Los de Martín Posse intentaban desplegar su juego ante un L’Hospitalet bien replegado que supo ahogar a los grana corriendo detrás de cada balón sin extenuación. Las faltas acabaron de trabar el partido. El colegiado cargó de tarjetas a los hombres de la Pobla, que tuvieron que jugar con más contención.
Mientras, el equipo riberense se limitó a sondear el 0-2 a base de contras. Con una facilidad pasmosa, el cuadro barcelonés se plantaba en el área local. Rozó la sentencia en varias ocasiones. Las más claras las firmó Christian Alfonso. A los 73 minutos se metió hasta la cocina, superó en la salida a Varo, pero se quedó sin ángulo para chutar. Decidió mandarla al punto de penalti, pero el balón se paseó por el área.
 En otro contragolpe envenenado, orquestado por Iván Guzmán, se topó de nuevo Christian Alfonso con Varo. ‘In extremis’, el guardameta de la Canonja sacó con el pie el disparo del centrocampista barcelonés. Por si la inquietud en la parroquia local fuera pequeña, Coro mandó un saque de esquina directo al travesaño.
La Pobla tuvo el empate en la última acción del partido; un córner por la izquierda. En el primer palo la esperó Nacho, que la intentó rematar a la desesperada pero hizo aguas.
En siete días, nueva final para los chicos de Martín Posse. Visitan al Olot, equipo que marca la zona de descenso con un punto menos que los grana. Otra etapa clave en la travesía hacia la salvación.
Abonados a la angustia. La Pobla cayó por la mínima frente a L’Hospitalet y dejó escapar una oportunidad de oro para brotar lejos de la zona de peligro. Los hombres de Martín Posse encajaron a los cuatro minutos y se desplomaron todos sus esquemas. Les costó reengancharse al partido y cuando mejor jugaron fueron incapaces de generar ocasiones contra el marco visitante. La travesía por la salvación se empieza a escribir entre zozobra.

L’Hospitalet encontró el premio gordo en la primera que tuvo. Era una falta sin aparente peligro, pero Christian Alfonso le puso el lazo a la bola y la mandó milimetrada a la cabeza de Coro, que superaba con sutileza a Varo y vertía una jarro de  agua fría sobre el Municipal. 

La cara del encuentro una vez más fue el portero de la Canonja, que sostuvo al equipo dentro del partido con su enésima actuación soberbia. A los 20 minutos, Varo hizo gala de reflejos, aguantó hasta el último segundo y sacó un guante salvador en un uno contra uno frente a Xavi Puerto. Fue la primera que desbarató, aunque tuvo más trabajo. 

Le costó, pero el equipo fue saliendo del aturdimiento inicial a base de mimar el balón.  Emaná cabeceaba un córner por encima del larguero y Nacho disparaba a las nubes una contra de Cristian Herrera. Activaron las ganas los chicos de Posse, que derramaban todo el peligro por las bandas. Polaco intentó emular a Piqué a la salida de un córner, aunque su testarazo salió desviado. Una cabalgada de Víctor por la izquierda acabó con un remate de Gabi López al lateral de la red. Y, de repente, las buenas sensaciones se apagaron.

Penalti fantasma

El regreso de vestuarios empezó agitado. Emaná saltó con hambre. Olisqueó la presa, recibió dentro del área y disparó a bocajarro. Andrés rechazó sobre la línea de gol y el cuero lo recibió Cristian Herrera, que volvió a hundirla. En la maraña defensiva, un zaguero visitante desvió la bola con la mano. Toda la Pobla pidió penalti, pero Usón Rosel se desentendió. Herrera pagó los reproches con una amarilla en la siguiente acción. Fue lo más cerca del empate que anduvo el equipo grana. 

Los de Martín Posse intentaban desplegar su juego ante un L’Hospitalet bien replegado que supo ahogar a los grana corriendo detrás de cada balón sin extenuación. Las faltas acabaron de trabar el partido. El colegiado cargó de tarjetas a los hombres de la Pobla, que tuvieron que jugar con más contención.

Mientras, el equipo riberense se limitó a sondear el 0-2 a base de contras. Con una facilidad pasmosa, el cuadro barcelonés se plantaba en el área local. Rozó la sentencia en varias ocasiones. Las más claras las firmó Christian Alfonso. A los 73 minutos se metió hasta la cocina, superó en la salida a Varo, pero se quedó sin ángulo para chutar. Decidió mandarla al punto de penalti, pero el balón se paseó por el área.

 En otro contragolpe envenenado, orquestado por Iván Guzmán, se topó de nuevo Christian Alfonso con Varo. ‘In extremis’, el guardameta de la Canonja sacó con el pie el disparo del centrocampista barcelonés. Por si la inquietud en la parroquia local fuera pequeña, Coro mandó un saque de esquina directo al travesaño.

La Pobla tuvo el empate en la última acción del partido; un córner por la izquierda. En el primer palo la esperó Nacho, que la intentó rematar a la desesperada pero hizo aguas.

En siete días, nueva final para los chicos de Martín Posse. Visitan al Olot, equipo que marca la zona de descenso con un punto menos que los grana. Otra etapa clave en la travesía hacia la salvación.

 

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