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La derrota en Sant Gregori de Torrent, feudo del Huracán Valencia esta temporada, es de las que resaltan malos vicios. Fue un partido de los que deben extraerse conclusiones profundas en clave de futuro. Los jugadores granas son los primeros interesados en detectar esos aspectos que desdibujaron al equipo en los segundos 45 minutos y le pusieron a merced de los valencianos que, en dos fogonazos, derribaron la frágil resistencia tarraconense. «No hemos estado bien. Hay que hacer autocrítica, sin excusas», decía Xisco Campos a través de las redes sociales. El análisis debe ser concienzudo, para impedir un recaída en las próximas jornadas.
Se salvó la primera mitad. «Sabíamos que iba a ser un juego directo, por el terreno de juego, y que no iba a ser fácil y creo que en la primera parte hemos estado bien», decía al finalizar el encuentro el guardameta grana, Manolo Reina, en Tarragona Ràdio. Las cosas cambiaron radicalmente en el segundo tiempo. El partido se trabó aún más. «Han tratado de parar el juego en los saques de banda y faltas y no nos han dejado meter en el partido», resaltaba el portero del conjunto tarraconenses.
Para el meta malagueño «el Huracán ha empezado a meter balones y nos hemos ido encerrando atrás». Luego llegaron las «dos jugadas aisladas y desafortunadas», como las calificó Reina, en las que llegaron los tantos locales».
Las altas aspiraciones que rodean desde el primer día al Gimnàstic multiplican el daño causado por derrotas como la de Torrent. Lo dijo Vicente Moreno en la previa del choque y lo repitió el arquero andaluz «parece que tenemos que ser líderes ya, pero hay que ir semana a semana, para que los resultados, como pasó la temporada pasada, vengan por sí solos».
El equipo regresa hoy a los entrenamientos, después de disfrutar ayer de una jornada de descanso, para preparar el partido de liga ante el Olímpic de Xàtiva del domingo a las 12.00 horas.
