Nàstic: Identificados con el vestuario

Todos los jugadores del primer equipo disponen desde hace unas semanas de su taquilla personalizada. La imagen de la sala se acerca a la que tenía cuando el equipo ascendió a Primera

19 mayo 2017 22:56 | Actualizado a 22 mayo 2017 18:06
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Difícilmente se encontrará un vestuario más identificado en Segunda B que el del Nàstic. En el sentido literal de la palabra. Ese recinto sagrado para los futbolistas granas, lugar de confidencias, de arengas, de alegrías y tristezas tiene desde hace unas semanas un ambiente más personal y acogedor. El club, por medio de José Luis Deus, ha querido dotar al santuario de sus jugadores de un aspecto más profesional. Igual que sucede en muchos equipos de Primera y Segunda división, todos los jugadores de la primera plantilla del Gimnàstic (además de Víctor Bertomeu y Gabi, con ficha del filial, pero fijos en los entrenamientos de Vicente Moreno) tienen designadas unas taquillas que se han personalizado con imágenes de su propietario. Fotografías que recogen un instante del futbolista durante un partido y siempre con el balón de por medio.

Son detalles que definen a los clubes y los distinguen del resto. Pocos equipos de Segunda B pueden disponer de un vestuario personalizado. Muchos utilizan instalaciones municipales o las comparten con otros conjuntos.

En el Gimnàstic es la segunda vez que se hace. La primera fue durante el año en Primera división (2006-07). Las taquillas fueron también diseñadas con imágenes de los componentes de aquél equipo que tocó el cielo del fútbol español. Entre sus integrantes estaba Manolo Martínez, ocho años más joven. Su imagen fue retirada a mediados de la temporada, cuando se marchó al Tenerife. El de Bigastro podrá revivir esa sensación de verse cada día en su propia taquilla en su segunda etapa en el club tarraconense.

Puede parecer baladí, pero para el futbolista, cargado de supersticiones, disponer de un espacio propio y personalizado es importante. Ayuda a sentirse integrado en el grupo, como es el caso de los dos jugadores de la Pobla (Gabi y Bertomeu) y a identificarse junto con el resto de sus compañeros. Ver todas las taquillas personalizadas dan carácter al vestuario. Le dan una apariencia más propia y singular.

La redecoración de las entrañas del Nou Estadi también ha afectado al pasillo que deben recorrer los jugadores desde el vestuario hasta el césped. Esos últimos metros antes de saltar al campo se ha llenado con imágenes de celebración del equipo y de la grada. Escenas de inspiración que han ayudado al equipo a salir al terreno de juego más motivados si cabe. Que han servido para llevar en volandas al campeón del grupo.

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