Nàstic: La estrategia también da alegrías

El Nàstic, con Adolfo Baines a la cabeza y el resto del cuerpo técnico, ensaya cada semana las acciones a balón parado. Tanto en defensa, como en ataque. Utilizan parte de una o dos sesiones preparatorias para encerrarse en la intimidad del Nou Estadi y formular las estrategias en los saques de esquina y en los lanzamientos de falta cercanos al área. Llevan muchos meses practicando y el domingo en Badalona ese trabajo dio sus frutos con el gol de Xavi Molina. Acumulación de jugadores en el primer palo y entrada del tarraconense desde la derecha para rematar sin oposición al fondo de la red.

Es el cuarto tanto que llega de una acción a balón parado, aunque es el segundo que parte fruto de la estrategia. El primer gol llegó en Valencia. Fue resultado de la conexión entre dos centrocampistas, Rocha y Marc Martínez. El barcelonés picó el cuero por encima de la barrera para que el cacereño, libre de marca, superara al portero con un tiro cruzado.

Xavi Molina también fue el autor del segundo gol a balón parado. Fue un tanto que llegó en una segunda jugada. Giner la cuelga, peina Manolo Martínez y después de un rebote el cuero llega a Molina que remacha a la red. Luismi también aprovechó una falta en la frontal del área para marcar ante el Eldense, con un lanzamiento perfecto.

Pero el gol puramente de laboratorio llegó el domingo pasado en el Municipal de Montigal.

Como dijo Vicente Moreno, técnico del Nàstic, al finalizar el encuentro ante el Badalona, «hay que felicitar a Adolfo y los jugadores por la estrategia, ya que este tipo de acciones tiene que servir para ganar más partidos».