Nàstic, un ‘descenso’ impensable

Los aficionados del Nàstic no se atreven a mirar la tabla de clasificación. Saben lo que se encontrarán. Verán a su equipo en 17ª plaza, la primera que arrastra al descenso a Tercera División. Ni en sus peores pesadillas se lo hubieran imaginado. Podía pasar, de hecho pasaba, en Segunda División. Pero en la división de bronce era impensable. 

Hacía una década que el cuadro tarraconense no se encontraba en plazas de descenso a Tercera División. La última vez que lo estuvo data de la temporada 1999/2000. El equipo grana con Josep Maria Nogués en el banquillo no comenzó bien el curso. Tardó siete jornadas en conseguir la primera victoria -un 0-2 en Ontinyent- después de acumular cuatro empates y tres derrotas.

Estuvo cuatro jornadas, de la 4 hasta la 7, en la zona roja. Hasta que consiguió remontar para finalizar la temporada en medio de la tabla. Lejos, eso sí, de las posiciones de play-off que se quedaron a 12 puntos. Una mejoría importante ya que la temporada anterior, la 1998/99, tuvo que disputar la promoción de descenso ante el Caudal, resuelta en el partido de vuelta en el Nou Estadi (2-0).

Para encontrar un Nàstic en zona descenso a Tercera División en la jornada 11 hay que remontarse aún más. Hasta el curso 1985/86, como señaló el periodista Enric Pujol. Una Segunda B especial. Entonces era una categoría que se dividía en dos grupos de 20 equipos cada uno. Los dos subcampeones y campeones ascendían a Segunda. Sin embargo, esa temporada era la antesala de una extrañísima remodelación de la división de plata con dos fases una regular y otra de ascensos y descensos. 

En definitiva, que para encajar el nuevos sistema la Segunda B debía reducirse drásticamente a un grupo de 20 equipos. Eso llevó a que la temporada en cuestión, la 1985/86 hubiera hasta 20 descensos entre el grupo 1 y el 2. El Nàstic estuvo desde la primera hasta la última jornada entre las diez plazas de descenso a Tercera que se consumó. Un año estuvo el cuadro tarraconense en el cuarto escalón del fútbol estatal antes de regresar a Segunda B, ya con los cuatro grupos actuales.

Tiempo de sobra

La posición en la tabla a estas alturas de la competición tiene una importancia relativa. Quedan 27 jornadas por delante. 81 puntos y un mercado de invierno, en el peor de los casos. No se trata de menospreciar la delicada situación, sino ponerla en su justa medida.

Y sino, un dato para hacerlo. La temporada 2013/14 el Nàstic estaba a 18 puntos del primer puesto en la jornada 26. Con solo 12 por disputarse consiguió la puntuación para quedar líder, aunque la alineación indebida contra el Atlético Baleares le dejaron su el primer puesto.
Y es que el equipo grana no debe temer a ningún rival y ningún campo. Todos los partidos son susceptibles de ganar. En líneas generales los tarraconenses han hecho méritos para tener más victorias y también deméritos para no cerrarlas. 

Vuelta al trabajo

Esta mañana, el equipo regresa al trabajo en el Municipal de la Pobla de Mafumet. Será un retorno algo extraño después de las horas vividas entre el domingo, después del empate frente al Espanyol B. Dos días en los que se cuestión la continuidad del cuerpo técnico. La plantilla vivió su jornada de descanso pendientes del desenlace.

A última hora de la tarde recibieron la noticia de que Bartolo seguiría siendo el ‘jefe’.

El Nàstic trabajará sobre césped artificial, el mismo terreno que se va a encontrar en el Municipal de Badalona el domingo a las 17.00 horas, en la Pobla hoy y mañana para llevar a cabo las dos últimas sesiones preparatorias (viernes y sábado) en el Nou Estadi y el Anexo.