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El contador para consumar el descenso de forma matemática se ha activado. Podría ser esta semana, si el Nàstic pierde ante el Extremadura, y Tenerife, Numancia y Majadahonda ganen, o la semana que viene, ante el Mallorca de Vicente Moreno.
Los dos partidos que tiene el conjunto grana por delante en el Nou Estadi estaban marcados en rojo hace unos meses cuando se pensaba que iban a ser el impulso definitivo para cerrar la permanencia. Probablemente, nadie pensaba que estos dos duelos como local podrían significar la sentencia al descenso. Pero la realidad es que todo indica que el Nàstic va a consumar su descenso en uno de los próximos partidos que tiene por delante.
En todo caso, los granas quieren aferrarse a la buena imagen ofrecida en el Nou Estadi en los últimos meses para intentar retrasar un descenso cantado. Es probable que ofreciendo una imagen parecida a la mostrada ante el Sporting existan opciones firmes de rascar un punto ante los extremeños.
Para este partido, Enrique Martín cuenta con las bajas de Ramiro, Iván López y Javi Márquez y con la de Josema por decisión técnica. Por otro lado, recupera a Fali, quien fue baja la pasada jornada por sanción.
Por lo tanto, todo apunta a que el Nàstic regresará a la defensa de cinco en el 5-3-2 que más ha utilizado el navarro.
El Extremadura quiere sumar cuanto antes los puntos necesarios que le garanticen su permanencia, una vez que ha conseguido salir de los puestos de descenso y ascender a la 14ª posición de la tabla tras cuatro victorias consecutivas.
El club ha hecho un esfuerzo y ha viajado en avión hasta Barcelona para que los jugadores lleguen menos cansados en este largo desplazamiento en el que «la idea es ganar», subrayó este jueves Manuel en la rueda de prensa previa.
En la convocatoria de 18 hombres la novedad es que José Antonio Reyes, que se queda en tierra por decisión técnica, aunque no está contando con minutos los últimos partidos, y en su lugar viaja Javi del Álamo.
