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Con el mercado en pleno movimiento, una de las grandes tareas que tienen los clubes es la de definir la siempre caprichosa lista de bajas. Las entidades deben tomar la decisión de cuales son los jugadores con los que no cuentan para la próxima temporada a pesar de que tienen contrato en vigor. El Nàstic se ha vuelto un experto en esta tesitura, puesto que en los últimos años sus listas de bajas han sido importantes y no siempre se han podido arropar en el fin del contrato de sus jugadores.
El conjunto tarraconense va a vivir una situación similar durante este mercado de verano. Cuerpo técnico y dirección deportiva ya tienen definidas las bajas para la próxima temporada o al menos ya han señalado con rojo a los futbolistas con los que no cuentan para el próximo curso.
La lista es reducida, pero presenta nombres importantes. Juan Rodríguez, Ferran Giner, Romain Habran, Joel Marín y Jonathan Pereira son los jugadores con los que el Nàstic quiere llegar a un acuerdo para rescindir sus respectivos contratos. Todos los futbolistas llegaron la pasada temporada a la entidad tarraconense y todos ellos presentan una trayectoria distinta en su corta y todo apunta que efímera etapa en tierras tarraconenses.
El nombre de Juan Rodríguez sorprende y mucho. El central gallego fue el jugador de campo que más minutos acumuló la temporada pasada y acabó el curso con la confianza absoluta de Toni Seligrat y rindiendo a un buen nivel. Sin embargo, el Nàstic tiene cerrado a Marc Trilles del Lleida y eso unido a los nombres de David Goldar, Jesús Rueda y Pol Domingo dejan sin espacio al canterano del Sporting de Gijón. Su contrato con el Nàstic finaliza el 30 de junio de 2022, dentro de dos temporadas.
El regreso de Ferran Giner no cuajó desde el minuto uno. Ni para Xavi Bartolo ni para Toni Seligrat fue un jugador importante y su partipación en el verde ha sido prácticamente anécdotica a lo largo de la temporada. Al valenciano le resta un año de contrato.
Romain Habran fue catalogado por el presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, como el fichaje estrella del pasado verano. El canterano del PSG fue todo lo contrario y pese a que contó con más oportunidades de las merecidas su rendimiento nunca fue aceptable. En invierno se marchó cedido al Mellilla y allí tampoco terminó de cuajar. Al francés y a la entidad tarraconense les une el año de contrato que tienen por delante.
Joel Marín vivió una etapa muy similar a la de Habran. Hace dos temporadas brilló en la Pobla y se sacó el billete al primer equipo, pero Bartolo no confió en él y Seligrat le enseñó la salida en invierno. El delantero se marchó al Badalona, donde no terminó de romper. Le resta un año de contrato.
Por último, Jonathan Pereira fue el fichaje que más ilusionó a la afición. Un jugador de dilatada trayectoria en Primera y Segunda División, pero que nunca justificó su llegada. Ni con Bartolo ni con Seligrat aprovechó sus oportunidades y terminó por desaparecer de la dinámica grana antes de que la temporada finalizase de manera abrupta. Al igual que en los cuatro casos anteriores, al punta gallego también le resta un año de contrato con el Nàstic.
La situación hasta aquí es clara, pero la realidad es que la salida de estos cuatro jugadores no será nada sencilla. Todos ellos tienen clara su postura: quieren seguir en el Nàstic y tienen un contrato firmado que les permite hacerlo. Si el conjunto tarraconense quiere dejar de contar con sus servicios va a tener que rascarse el bolsillo en forma de rescisión de contrato. La única opción que beneficiaría a ambas partes es que encontrarán un destino suculento al que el Nàstic les permitiría marchar gratis a cambio de que renunciaran a lo que le resta de contrato.
