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Nàstic y CF Reus Deportiu han recogido también el guante en la lucha contra la violencia en el fútbol y la tolerancia cero con los ultras, desencadenada por el Consejo Superior de Deportes y la Liga de Fútbol Profesional a raíz de la muerte del seguidor del Deportivo Jimmy a manos de seguidores radicales del Frente Atlético del club colchonero.
Aunque de momento sólo los clubs de la Liga de Fútbol Profesional están obligados a aplicar las medidas que ya se pusieron en marcha en la pasada jornada, ambos clubs también han decidido alinearse a pesar de contar con menos medios (caso de un circuito cerrado de televisión que es obligatorio en 2ª y 1ª División).
En el Nàstic ya empezaron a aplicar algunas medidas en el partido del pasado domingo frente al Olímpic de Xàtiva jugado en el Nou Estadi de Tarragona. La SAD grana, de hecho, ya forma parte del colectivo Aficiones Unidas que vela por la máxima seguridad en los estadios.
La presidenta de la Federació de Penyes del Nàstic, Dolors Vargas, ha acudido en estas dos últimas semanas a reuniones en Madrid con responsables de seguridad de la Policia Nacional y de la LFP, en las que se pidió a las aficiones colaboración para erradicar cualquier tipo de conducta violenta en los estadios. La presidenta se reunió con integrantes de la peña Orgull Grana, principal grupo de animación del Nàstic en el Nou Estadi y en algunos desplazamientos, para explicarles la situación y solicitarles la eliminación de los insultos en sus cánticos. La respuesta del grupo se pudo ver el domingo, con una conducta más que correcta durante todo el partido, únicamente con consignas a favor del equipo.
El CF Reus también se ha sumado a la iniciativa. Hoy, sin ir más lejos, la SAD rojinegra ha invitado a su habitual reunión de seguridad de los miércoles -se convoca cada semana que juega en casa- a los integrantes del grupo de animación juvenil Red Blacks. Durante la cita les anunciarán la prohibición, a partir de ahora, de insultar al equipo rival con sus cánticos y evitar además caer en posibles provocaciones de las aficiones rivales.
«Ni la Federación nos ha comunicado nada ni estamos obligados, pero creemos que es el mejor camino para erradicar la violencia del fútbol», explica el gerente de la entidad reusense,Ferran Pujol. «Quien se salte esas normas, quien traspase la línea roja, perderá sus privilegios», añade.
