Onolfo no presentó su plan al administrador concursal del CF Reus

Los capítulos del CF Reus siguen escribiéndose en tinta negativa. Hace unos días, su actual propietario, Clifton Onolfo, anunció una propuesta de convenio para los acreedores de la Sociedad Anónima Deportiva, con el objetivo de evitar la liquidación de la SAD, un final casi inevitable a tenor de la mala situación financiera que vive el club. En ese plan de viabilidad, el americano anunció dos medidas concretas; pagar el 10 por ciento de la deuda de inmediato y otro 10 por ciento a 5 o 10 años. Parte del dinero que podría salir de los contenciosos administrativos que el Reus tiene vigentes con LaLiga iría destinado también a cubrir esa deuda con los acreedores.

Las intenciones de Onolfo todavía no cuentan con una realidad. Los acreedores no disponen de ninguna notificación oficial por parte del juez mercantil con respecto a la propuesta. Y es que el americano no presentó su plan al administrador concursal tal y como manda el procedimiento legal. Así que, de momento, su intención queda en nada a falta de nuevas noticias.

Mientras, el americano sigue lanzando proclamas a través de las redes sociales. En las últimas horas se ha atrevido a aventurar la construcción de un nuevo estadio y un supuesto acuerdo con el Ayuntamiento, que el mismo consistorio niega. Desde la administración municipal ya se ha dejado claro que no se va a recibir a Onolfo hasta que éste no convierta sus palabras en realidades. Desde que es propietario del club, hace más de un año, ha perdido toda la credibilidad para las autoridades.

El administrador concursal del CF Reus, David López, mantiene su cargo como responsable de todas las operaciones y de la actividad de la SAD, de ahí que el primero en supervisar la supuesta propuesta de convenio de Onolfo tenía que ser él para valorarla y decidir su presentarla al juez o no. Así lo indica el procedimiento legal. El administrador sigue trabajando para que, por lo menos, LaLiga devuelva la fianza de dos millones que el Reus tiene depositada, aunque parece poco probable que ese dinero regrese a las arcas de la SAD.

El concurso

El CF Reus entró en concurso de acreedores el pasado 4 de marzo de 2019 y desde entonces, tal y como indica el informe del propio administrador concursal, arrastra una deuda de más de nueve millones de euros, entre pasivo y créditos contingentes. Parte de esa deuda tiene que ver con los acreedores. Desde enero de 2019, la SAD no dispone ni de actividad deportiva, ni tampoco de patrimonio propio. Ha perdido a todos sus futbolistas profesionales y el valor de mercado que eso implica. De este modo parece improbable que, ante un escenario así, pueda aparecer inversión exterior que active el futuro del club.

La junta podría aplazarse

Para este próximo 15 de junio está prevista la junta de acreedores, aunque si el estado de alarma se alarga por la pandemia del coronavirus, como está previsto, podría aplazarse hasta nueva fecha. En principio, para el 15 de junio, los acreedores deberían disponer de alguna propuesta de convenio para poder negociar un plan de viabilidad económica de la SAD. De momento, de forma oficial, no hay ninguna encima de la mesa, por lo que la liquidación está más cerca que nunca. A partir de esa situación se abren muchas hipótesis.

Existe la posibilidad de que si el administrador concursal y el juez consideran que en la SAD ha habido una gestión fraudulenta se puedan pedir responsabilidades tanto al actual propietario como al antiguo Consejo de Administrador, que como máximo accionista lideraba Joan Oliver. Para ello, resultaría necesario abrir un vía penal paralela a la que sigue actualmente el concurso de acreedores.

Este es el presente de una entidad que parece agonizar poco a poco y que cuenta los días hasta la liquidación si no hay un milagro en forma de inversión exterior que lo remedie. Onolfo ha vuelto a proclamar su solución, aunque sigue careciendo de hechos y de realidades que le den la credibilidad que necesita. Su empeño en ponerse en el foco no se corresponde con sus actuaciones.