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La Junta Directiva de la Federació Catalana de Futbol (FCF) resolvió, por unanimidad, la fórmula acerca del abrupto final de las competiciones territoriales a causa de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19.
Quedaron sin efecto los descensos en todas las categorías y se aplicaron los ascensos en función de la clasificación actual y de la normativa recogida en las bases de competición.
12 equipos masculinos (UE Valls, Gandesa, Rapitenca, Remolins, Aldeana, La Floresta, Reddis, Altafulla, Gandesa B, Pinell, Miami Futbol y Base 2012 Pallaresos) y uno femenino (Riudoms) de la provincia lograron el ascenso.
¿Ha sido difícil completar este encaje de bolillos?
Hemos intentado hacer justicia y respetar la estructura piramidal y territorial, que por lo que hemos comprobado, es un sistema muy apreciado por los clubes. Al mismo tiempo la resolución debía ajustarse al máximo a la normativa. La resolución final va en busca de ese equilibrio entre todos esos aspectos.
¿Se puede hacer justicia si se alteran las bases de competición a media temporada?
A nosotros nos hubiera encantado resolver las competiciones en el campo. Pero no es posible. Las autoridades sanitarias y deportivas recomendaron dar por finalizadas las competiciones. El plan de competición ya prevé circunstancias extraordinarias y que se pueda modificar en la Junta Directiva. Además, la Generalitat de Catalunya ha emitido un decreto-ley que otorga la potestad a las juntas directivas la potestad de modificar las bases competitivas.
¿Prevén que haya algún club que pueda tomar medidas legales contra esta decisión?
Que sea una opinión apoyada por una amplia mayoría no quiere decir que haya gente que no esté de acuerdo con ella. Tienen los habituales organismos para recurrir y canalizar su discrepancia. No descartamos que puedan existir casos, pero la robustez jurídica del acuerdo adoptado por la junta es incuestionable.
Comentaba antes que en el fútbol base se ha tomado una resolución final diferente. ¿Por qué?
Por dos motivos principalmente. Primero porque el Código Ético prioriza los aspectos formativos a los deportivos. Segundo por una cuestión de estructura. Si hubiéramos aplicado la misma fórmula se hubieran dado grupos muy numerosos que exigirían una logística muy complicada. Por ejemplo, se tendrían que jugar jornadas intersemanales. Eso se puede hacer en el amateur, pero no en el fútbol base porque entonces descuadras las alternancias que piden los clubes entre sus equipos para poder encajar sus partidos en el uso que disponen de las instalaciones. Es inviable.
El siguiente paso es articular la competición de la próxima temporada. ¿Cómo se harán?
Hasta que no tengamos los detalles de las bases de competición que la Federación Española (RFEF) aplica a la Tercera División no podremos hacer las nuestras.
¿Cuándo podría comenzar la temporada?
La información que tenemos de las autoridades sanitarias y deportivas es que hasta mediados de octubre no podremos empezar a competir. Lo que está claro es que tenemos que acabar en junio por lo que el calendario será muy comprimido y se deberán jugar en fines de semana que habitualmente se para como Carnaval, además de varias jornadas intersemanales.
Lo que está claro es que el próximo año no serán unas competiciones como hasta ahora.
No. El aumento de equipos en todas las categorías, debido a la ausencia de descensos, hará que en muchos casos se den varias fases. Una primera con una liga de ida y vuelta y otra con sistema cremallera u otro tipo de eliminatorias.
¿Incluirán soluciones alternativas frente a un nuevo brote de coronavirus?
Eso constará en el plan de competición y en el Reglamento General que presentaremos a la Asamblea. Habrá que ver en qué punto sucede si se dan las circunstancias.
¿Habrá espectadores en los campos de fútbol?
Con la normativa actual es imposible que se pueda ir al campo. Una vez se levante el estado de alarma será la Generalitat y la Secretaria General de l’Esport quienes marcarán la normativa. En su momento hubo una fase que la Generalitat marcó que solo podían acceder a los partidos de fútbol base un tutor legar por futbolista. No descartamos que este sea el escenario en una primera etapa.
¿Temen que esta crisis pueda llevarse por delante a algún club deportivo?
Trabajamos en un plan económico que concretaremos más adelante. Tenemos dos proyectos de apoyo, uno al fútbol aficionado y otro al femenino, pero hasta que no tengamos el calendario no podremos cuantificarlo ya que son bonificaciones de arbitrajes y kilometraje.
Se han anulado los descensos. ¿También en el caso del CF Reus?
No. Es un caso que nada tiene que ver con el resto. El CF Reus no ha sido descendido, sino excluido, por lo que si el año que viene quiere competir, y presenta la documentación necesaria, será en Segunda Catalana, en el caso del sénior A, y en Tercera Catalana el filial.
