Oxígeno en la agonía (Pobla 1 - 1 Sabadell)

La Pobla empata un partido en el que Varo volvió a salvar al equipo, parando un penalti y otro gol cantado. Nacho avanzó a los grana en una pena máxima, pero la expulsión de Acosta, en el 77´, le dio alas al Sabadell en la recta final

19 mayo 2017 20:25 | Actualizado a 22 mayo 2017 07:58
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El águila ha sido desde siempre símbolo de poder para muchos pueblos. Un animal robusto y resistente cuya fortaleza le hace merecedor de ser insignia para patrias de todo el mundo. Como sucede en la Pobla de Mafumet. Alberto Varo, el ‘Águila’ de la Canonja, volvió a manifestarse ayer con toda su autoridad para salvar a los suyos de un Sabadell que dominó los primeros 45 minutos frente al estupor local. El guardameta no se conformó con protagonizar una doble parada imposible en sendos disparos a bocajarro, sino que atajó un penalti justo antes del descanso. El tercero en lo que va de año.

La actuación de Varo posibilitó al filial del Nàstic saltar con otro aire en el segundo tiempo. Hasta entonces, los hombres de Martín Posse habían estado irreconocibles. Descentrados e imprecisos frente a la presión arlequinada. Mucho pelotazo sin conexiones entre líneas. Ni una sola ocasión clara, más allá de un gol de Kike Tortosa en posición antirreglamentaria. Pero a la reanudación fue la Pobla quien puso el fútbol, con Nacho como catalizador. El menudo extremo zurdo se acomodó en la punta de lanza y comandó la revolución. Marcó el 1-0 de penalti. Poco después el colegiado mandó a la ducha a Acosta y la expulsión puso cuesta abajo la reacción del Sabadell, que empató a tres minutos del final.

El conjunto vallesano pudo avanzarse en varias ocasiones antes del descanso. En uno de los primeros lances, una falta cerca de la frontal, Varo atrapó sin complicaciones el lanzamiento de Marc Fernández. Poco después, Adri mandaba a las nubes un disparo lejano tras una soberbia triangulación de los arlequinados.

La Pobla no encontraba la fórmula para sacar el balón jugado, no era capaz de moverse en campo rival y se sacudía el peligro como podía, casi siempre de la forma más heterodoxa. Por contra, el Sabadell aprovechaba sus minutos de lucidez para merodear el área poblense siempre con la caña lista. Como a los 34 minutos, cuando una acción individual de Agus permitió a Marc Fernández plantarse solo ante Varo dentro del área. El ‘Águila’ le aguantó impasible y despejó el cuero, que cayó a pies de Pirulo. La volvió a hundir a quemarropa y el meta canongino soltó otro guante salvador.

En el filo del minuto 45, el colegiado pitó manos de Acosta dentro del área. Marc Fernández se hizo cargo del penalti y Varo le leyó las intenciones a la perfección. El canterano grana desplegó las alas a su derecha, repelió el cuero y se fue al descanso entre aplausos.

En el arranque del segundo tiempo logró la Pobla dar la vuelta al argumento. Gil enchufó la verticalidad y en cuanto se aproximaba al área mandaba balones a la olla. Álvaro cabeceó uno de ellos a los guantes de Craviotto. Primera ocasión entre los tres palos de los del ‘Cholo’ Martín Posse.

Entonces saltó a escena Nacho. Recibió una pelota en largo, la bajó con clase, dejó tendido a su marcador y encaró a Craviotto con voracidad. Pero tras driblar al defensa disparó al cuerpo del portero del Sabadell, que la sacó con los pies. Fue la antesala de la acción del gol.

Nacho galopó la banda izquierda y se internó como una aguja en el área. Era el último hombre y obligó a Agustín a detenerlo. El defensa del Sabadell cayó en la trampa y le derribó. El mismo Nachó lanzó el penalti. Un zurdazo rasito a la derecha del portero.

Apenas diez minutos duró la alegría en la parroquia grana. Los que tardó el colegiado en amonestar a Acosta con la segunda amarilla por una falta cerca de la frontal. El tarraconense Osado la disparó contra la barrera. Quedaban 15 minutos por delante y el equipo poblense quedaba seriamente mermado para aguantar la ventaja.

El Sabadell recuperó las sensaciones y apretó hasta el final. El empate lo encontró Forgas, recién incorporado al césped, con un testarazo a la salida de un córner botado por Marc Fernández. Fue el desenlace cruel al infatigable encuentro de la Pobla. A pesar de todo, el punto permite al filial salir del puesto de promoción de descenso. Un poco de oxígeno en la agonía.

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