Pablo Marí apunta al Girona

Pablo Marí se marcha. El futbolista valenciano, salvo sorpresa de última hora, dejará el Nàstic para incorporarse en las próximas horas al Girona. Ayer mismo, el defensa abandonó el stage de pretemporada grana en la Vall d’en Bas. Lo hizo después de disfrutar junto con el resto del grupo de una mañana en kayak en el pantano de Sau. Mientras sus aún compañeros disfrutaban de la tarde libre por Olot, el central de 22 años se desplazaba hasta Tarragona para acabar de concretar su adiós.

Será en una reunión que tendrá lugar esta misma mañana cuando se cierre el capítulo de una de las salidas inesperadas a inicios del verano, pero que se iba haciendo cada vez más evidente con el transcurso de los días durante la pretemporada. Ni el jugador quería continuar, y así se lo había hecho saber a los responsables deportivos, ni el club estaba dispuesto a mantener en sus filas a un futbolista a disgusto. El mejor remedio para impedir que la relación fuera a peor era una salida.

Ahora, el club espera sacar un beneficio económico de la pérdida de uno de los jugadores jóvenes de la plantilla con más proyección. No será fácil. El fichaje de Marí podría salirle gratis al Girona. Cuando el verano pasado Pablo Marí renovó con el Nàstic hasta 2018 sus representantes incluyeron una cláusula conforme el futbolista podría abandonar al equipo sin coste alguno si llegaba una oferta de un equipo de categoría superior. La necesidad de seguir contando con un pilar básico en el dibujo de Vicente Moreno llevó a la entidad a aceptar la condición y el riesgo que suponía.

¿Cómo puede el Girona, en la misma categoría que el Nàstic, aprovecharse de esa cláusula? Por la excelente relación que mantiene con el Manchester City –esta misma pretemporada ha realizado un stage en las instalaciones citizens. El club inglés podría actuar de puente y contratar a Marí para cederlo al Girona. No sería la primera vez que ingleses y catalanes echan mano de esa fórmula para firmar futbolistas. Sobrino ya acabó en Montilivi de esa manera.

Desde las oficinas del Nou Estadi se trata de evitar esa operación ‘encubierta’ y convencer a los gerundenses para pactar un traspaso, aunque sea por una cantidad inferior al valor real del futbolista.

Curiosamente, Pablo Marí podría debutar con la camiseta rojiblanca ante el Nàstic. Mañana en Montilivi, ambos equipos se miden en un amistoso de preparación de cara a la temporada. El central jugó sus últimos minutos con la camiseta grana el miércoles en Olot, a escasos kilómetros de su nueva casa, en el empate de los de Moreno ante el conjunto local.

Pablo Marí llegó a Tarragona en el verano del 2014 procedente del Mallorca B. El filial bermellón acababa de descender a Tercera. La llegada de Moreno al banquillo grana fue determinante para que el central valenciano se convirtiera en uno de los baluartes del equipo en Segunda B. Con el preparador de Massanassa, Marí apenas se perdió nueve partidos en la categoría de bronce.

El curso pasado fue diferente. El central siguió contando con la confianza de Vicente Moreno desde el inicio de campeonato, pero sus actuaciones fueron haciéndole perder protagonismo en el equipo. Hasta cayó de las convocatorias al final de la temporada. Acabó de cuarto central por detrás de Molina y Suzuki, los dos titulares, y de Iago Bouzón.

La llegada el pasado lunes de Albert Lopo –fichaje seguro pero sin confirmar– ya perfilaba la salida de uno de los cuatro centrales. Marí era quien más papeletas tenía .