Pau Monllau, nunca es tarde para proclamarse campeón

Tras un largo periodo de más de una década sin competir, Pau Monllau Bedós (Moto Club Amposta, 24 años) todavía está saboreando el éxito que supuso proclamarse campeón de Catalunya de Supermotard (categoría Trofeu SM Road). El ampostino explica que «fue una gran satisfacción, ya que he estado desde finales del año pasado y lo que llevamos de 2018 preparándome tanto física como técnicamente. Ver esos esfuerzos convertidos en resultados es una sensación indescriptible». 

La clave ha sido «entregarse al máximo y tener la meta bien marcada». Este título y el trabajo de todo el año el ebrense lo dedica a «una persona que significó mucho para mí y mi familia, que no olvidaré nunca y por la cual escogí el dorsal que llevo: Sisco Fumadó. Nunca le olvidaremos». Fumadó era el padrino del hermano de Pau y «estuvo con nosotros desde que yo tenía seis años. Fue una persona muy importante en motocrós, donde fue segundo de España, y en velocidad, modalidad en la que fue tercero en el Open Ducados». 

Parte vital en su logro «ha sido también su familia: «están contentos de que practique este deporte. Siempre me han apoyado y animado a seguir y me ayudan en todo lo que pueden. Incluso los amigos están involucrados».  

El triunfo es más especial si tenemos en cuenta que Pau «había competido desde los 6 a los 12 años, pero por circunstancias de la vida, la falta de espónsors y de gente que me prestara ayuda, lo tuve que dejar hasta que este año he vuelto a la competición». 

Pau ha disputado cuatro carreras (de un total de cinco) de la Copa Catalana de las cuales ha ganado tres con mucho trabajo y ha firmado un tercer puesto. Él mismo explica que «la última prueba fue dura, ya que la presión era muy grande».

Para que todo vaya como espera, realiza una gran preparación: «tengo que hacer ‘cardio’ para poder aguantar mucho tiempo con un sobreesfuerzo, además de fortalecer las piernas y los antebrazos, ya que son las partes que más se castigan. También se tiene que entrenar la flexibilidad para evitar lesiones en las caídas o al esforzarte». Nadie supervisa su preparación: «yo mismo me presiono para entrenar físicamente y estar preparado para cada una de las pruebas en las que corro. Como sé que son duras intento entrenar más fuerte». El piloto de la capital del Montsià practica una disciplina que requiere «una preparación de la parcela física muy específica y mucha técnica la hora de pilotar». 

Copa Catalana a parte, Pau también ha competido en el Campeonato de España, donde a pesar de tener mala suerte en las carreras disputadas, con varias caídas incluidas, se ha mantenido en el top 10. Ahora, al ebrense le queda por delante última prueba de la Copa Catalana en Alcarràs. 

Sus comienzos
Pau empezó en el mundo del supermotard a los diez años: «practicaba motocrós; un día me preguntaron si quería probar asfalto y dije que sí. Me gusto más y, a parte de todo, los que hacían supermotard eran mayores que yo y me sentía arropado, aunque dos años después tuve que dejarlo, hasta este año». El ampostino se define como «un piloto competitivo, siempre quiero mejorar y pulir errores. También soy metódico, porque soy capaz de aguantar un ritmo». En los aspectos a mejorar destaca «coger más experiencia con la moto y el tipo de pneumático, porque corren todos con Michelin y yo iba con otra marca, por lo que estoy adaptándome». 

Deporte a parte, cabe destacar que Pau trabaja en una empresa familiar como dibujante gráfico y «ahora estoy empezando a moverme en la parte gráfica de la competición, diseñando las pegatinas de las motos, los jerséis de los equipos y/o los camiones y furgonetas de los equipos de competición». Con todas las facetas que combina no le queda tiempo para mucho más a este joven que seguirá firmando éxitos.